Dos enormes bombas aéreas han sido lanzadas por un B-2 Spirit del Ejército de Estados Unidos en un entrenamiento realizado a principios de este mes de mayo.
La bomba antibúnker GBU-57, la más poderosa bomba convencional del mundo, fue desarrollada en 2007 para destruir las plantas subterráneas de enriquecimiento de uranio en Irán y los búnkeres y las instalaciones militares norcoreanas escondidas bajo las rocas.
La GBU puede penetrar en el suelo a 61 metros y perforar hasta 19 metros de hormigón armado, y solo entonces explotar. La masa de la ojiva del GBU-57 es de 2.700 kilogramos y su longitud es mayor de 6 metros.
En enero de 2013 Boeing presentó una versión modernizada de este terrible artilugio, con capacidad de perforación aún mayor, concebida para destruir las instalaciones subterráneas fortificadas en Irán y Corea del Norte. Su nuevo potencial todavía no se ha dado a conocer. La munición es guiada por GPS.