La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América - Tratado de Comercio de los Pueblos (Alba-TCP) rechazó este martes la "conducta injerencista" del Gobierno estadounidense contra la soberanía de Venezuela, Cuba y Nicaragua, a la vez que renovó su apoyo al mandatario venezolano, Nicolás Maduro.
Durante el XVIII Consejo Político del ALBA-TCP, celebrado en La Habana, Cuba, ministros y representantes alertaron que la "agresiva escalada" contra Venezuela constituye un peligro para la paz y seguridad regional.
"El ALBA-TCP rechaza todo tipo de intervención en Venezuela y defiende la paz y estabilidad de la región", remarcó el canciller cubano, Bruno Rodríguez.
En la declaración final, los estados miembros del ALBA-TCP acusaron al Gobierno de EE.UU. de intentar resucitar la vieja Doctrina Monroe —de "América para los americanos"—, ya que plantea "la amenaza más grave y perentoria para la paz del hemisferio".
Además, reiteraron el reclamo para que la Casa Blanca levante de manera incondicional el bloqueo contra Cuba, que ha reforzado a través de diversas sanciones contra La Habana, así como la reactivación de la Ley Helmes-Burton, que permitirá que ciudadanos estadounidenses demanden en EE.UU. por el embargo de propiedades en tiempos de la Revolución.
"El bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba constituye una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos del pueblo cubano y cuyo carácter extraterritorial afecta a todos los Estados", se lee en la declaración del Consejo Político del ALBA.
Respeto a la Convención de Viena
Ante la irrupción de la Policía estadounidense en la Embajada de Venezuela en Washington, ocurrida el pasado jueves, los países del ALBA-TCP rechazaron la vulneración de las misiones diplomáticas y llamaron a respetar la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
En el mismo sentido, apoyaron la iniciativa del Mecanismo de Montevideo, integrado por México, Uruguay, Bolivia y CARICOM, que busca encontrar una solución a la crisis política de Venezuela, con base en la solución pacífica de controversias y los principios de no intervención en los asuntos internos.
Por último, los países firmantes del ALBA-TCP reafirmaron su apoyo al proceso de diálogo y negociación en Nicaragua, y al pueblo y Gobierno de Bolivia en su "histórico y justo derecho a una salida al mar con soberanía", un reclamo que ha hecho el presidente boliviano Evo Morales desde 2006.