Un estudiante de 19 años llamado Mark Lindblom logró burlar al Servicio Secreto el pasado noviembre y colarse en el club Mar-a-Lago del presidente estadounidense Donald Trump, ubicado en la ciudad Palm Beach del estado de Florida, informa AP.
El incidente ocurrió en los fechas del Día de Acción de Gracias, cuando el mandatario y su familia se encontraban en el lugar. Lindblom, estudiante de la Universidad de Wisconsin–Madison, estaba visitando a sus abuelos en un club vecino cuando caminó hasta el Mar-a-Lago y se puso en la cola de la entrada con socios e invitados.
Según el medio local Palm Beach Post, el joven pasó junto a letreros con advertencias de que solo las personas autorizadas podían ingresar, cruzó por un detector de metales y los agentes del Servicio Secreto le dejaron entrar pensando que era socio del club.
El estudiante fue detenido unos 20 minutos después de ingresar en las instalaciones. No robó nada e hizo fotos solo con su celular. En un juicio celebrado este martes, Lindblom se declaró culpable alegando que no entró al club con intenciones dañinas, sino que solamente tenía curiosidad acerca de si podría hacerlo.
John McMillan, asistente de un fiscal federal de EE.UU., afirmó en el juicio que no hay razón para creer que Lindblom "tenía un objetivo político, criminal o terrorista", agregando que "fue una decisión tonta que hizo en broma".
El joven ha sido condenado a un año de libertad condicional por ingresar en un edificio o terreno restringido. El incidente tuvo lugar tan solo unos meses antes de que la ciudadana china Yujing Zhang ingresara ilegalmente al club Mar-a-Lago con una serie de dispositivos electrónicos, entre ellos un USB autoejecutable. La mujer logró burlar sin problemas el Servicio Secreto, pero fue posteriormente detenida.
