Cómo el derretimiento de glaciares en Asia pone en riesgo a 800 millones de personas
Una investigación liderada por Hamish Pritchard, glaciólogo de la institución Prospección Antártica Británica, advierte sobre el riesgo que podría plantear un cambio en el proceso de derretimiento de glaciares en Asia para cientos de millones de personas.
En el estudio publicado en la revista Nature se describe cómo esa situación protege de la sequía a grandes poblaciones, ya que alrededor de 800 millones de personas dependen en parte del agua de deshielo de los glaciares en las altas montañas. Cerca de 95.000 glaciares ubicados en la región satisfacen la mayoría de las necesidades municipales e industriales de Pakistán, Afganistán, Tayikistán, Turkmenistán, Uzbekistán y Kirguistán. Además, durante los veranos con sequía el deshielo se convierte en el principal proveedor de agua para algunas de las principales cuencas fluviales del continente.
Según la investigación, todo esto "reduce el riesgo de inestabilidad social, conflictos y migraciones repentinas provocados por la escasez de agua". Los autores del estudio estiman que en la actualidad la producción de agua de deshielo en la región "es insosteniblemente alta". El derretimiento ha aumentado en los últimos tiempos, y entre los años 2000 y 2016 los glaciares se redujeron 1,6 veces más rápido que en el período entre 1951 y 2007, reporta The Independent.
Los científicos estiman que este proceso se incrementará en las próximas décadas, pero alrededor del año 2050 empezará a disminuir. "A medida que comencemos a enfrentar el estrés de la sequía, habrá cosechas fallidas y pérdida de ganado. Esto podría provocar que las personas migren, y si no pueden migrar, podría causar conflictos, dado que tendrán que luchar con sus vecinos por la comida", advirtió Pritchard, citado por el medio.
El actual incremento del derretimiento de glaciares causa un aumento del consumo de agua, mientras que la agricultura y las centrales hidroeléctricas se construyen en base a ese suministro. De este modo, señaló el investigador, la disminución del proceso causaría un "impacto al sistema" adicional y "podría ser profundamente desestabilizador para la región".