El secretario del Tesoro de EE.UU., Steven Mnuchin, ha defendido el uso de la política de los aranceles por parte de la Administración Trump como una manera de obtener influencia sobre temas que no están directamente relacionados con el comercio.
"Creo que es muy importante que tengamos todas estas herramientas, que las usemos. Y el presidente Trump realmente ha hecho un gran trabajo en el uso de estas herramientas", dijo Mnuchin en una entrevista a la cadena CNBC en respuesta a la pregunta sobre si el comercio podría ser usado nuevamente como un arma en disputas no comerciales.
No obstante, Mnuchin destacó que la actual campaña de EE.UU. contra el gigante chino de telecomunicaciones Huawei es un problema de seguridad nacional y no está relacionado con el comercio, pero admitió que el presidente puede suavizar las estrictas restricciones impuestas contra la empresa si se siente satisfecho con el tema comercial.
"Como hemos dicho todo el tiempo, las discusiones sobre Huawei son realmente discusiones de seguridad nacional, están separadas del comercio. Tanto nosotros como China lo hemos reconocido. Estos son temas separados, no están vinculados al comercio", afirmó Mnuchin.
El gigante de telecomunicaciones chino Huawei mantiene un enfrentamiento con EE.UU., que acusa a la empresa de utilizar sus dispositivos para espiar para el Gobierno chino, algo que la compañía desmiente. En mayo, el mandatario norteamericano prohibió el uso de equipos de telecomunicaciones fabricados por compañías que considera como "una amenaza para la seguridad nacional", en particular por Huawei.
Después de incluir a la empresa china en la lista negra comercial, el 20 de mayo el Departamento de Comercio de EE.UU. emitió una licencia temporal para Huawei Technologies con el fin de mitigar las repercusiones sobre los clientes de esta empresa en el país. Varias compañías como Google, Intel, Broadcom, Qualcomm y ARM, entre otras, suspendieron sus negocios con el gigante de las telecomunicaciones chino.
En cuanto al comercio, Washington ya impuso aranceles sobre productos chinos por valor de 250.000 millones de dólares, y amenaza con imponer aranceles adicionales por valor de más de 300.000 millones más. En respuesta, Pekín introdujo impuestos sobre productos estadounidenses por valor de 110.00 millones de dólares y advierte de represalias contra las compañías estadounidenses que operan en China.
Mnuchin dijo que el jefe de Estado norteamericano tomará su decisión sobre los aranceles adicionales contra Pekín después de su próximo encuentro con el presidente chino, Xi Jinping, que tendrá lugar a fines de este mes durante la cumbre del G-20 en Japón.