Lo que se sabe sobre los supuestos ataques contra petroleros en el golfo de Omán
Este jueves por la mañana se escucharon explosiones que provocaron un incendio a bordo de dos buques petroleros en el golfo de Omán, que según medios iraníes, fueron resultado de ataques contra las embarcaciones. Se desconoce quiénes son los supuestos responsables.
La Armada de EE.UU. confirmó que sus fuerzas en la región recibieron dos señales de socorro esta mañana y asistieron a los buques tras el "reportado ataque". El Gobierno del Reino Unido también está al tanto de los reportes y de momento trata de esclarecer qué sucedió exactamente, afirmó un portavoz de la primera ministra Theresa May.
¿De qué buques se trata?
Los buques afectados son el Front Altair y Kokuka Courageous, que iban con 23 y 21 tripulantes a bordo, respectivamente. Ambos permanecen a flote, mientras los 44 tripulantes fueron evacuados y están a salvo. En el buque Front Altair se hallaban 11 rusos, 11 filipinos y un ciudadano de Georgia. Según el Ministerio de Comercio de Japón, las dos embarcaciones llevaban "cargamento relacionado con Japón".
La primera explosión tuvo lugar en el Front Altair, que navegaba desde Emiratos Árabes Unidos a Taiwán con un cargamento de nafta, un compuesto líquido de hidrocarburos intermedios derivados de la refinación del petróleo crudo, y fue seguida de otra aproximadamente una hora después, en el Kokuka Courageous, que había partido desde Arabia Saudita con destino a Singapur con un cargamento de metanol.
El Front Altair, que iba con la bandera de las islas Marshall, pertenece a la empresa noruega Frontline y es gestionado por la compañía International Tanker Management, que comentó a AP que de momento no está claro qué provocó la explosión.
El periódico TradeWinds reportó que el buque fue alcanzado por un torpedo frente a la costa de Fuyaira, Emiratos Árabes Unidos, aunque IRNA afirmó que la explosión ocurrió en aguas cercanas al puerto de Jask, en el sur de Irán.
El Kokuka Courageous, perteneciente a la naviera japonesa Kokuka Sangyo Ltd y operado por la empresa de gestión naviera Bernhard Schulte Shipmanagement (BSM), iba bajo con bandera panameña. Desde BSM confirmaron que el buque sufrió daños en el lado de estribor del casco y que una tripulante sufrió lesiones leves. El presidente de la empresa Kokuka Sangyo precisó ante periodistas que la embarcación fue atacada dos veces en tres horas antes de que la tripulación fuera evacuada.
El Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM, por sus siglas en inglés) anunció el envío al lugar de los hechos del destructor con misiles guiados USS Bainbridge —a donde fueron evacuados los 21 marineros del Kokuka Courageous—, así como del destructor USS Mason (DDG-87) con el propósito de "prestar asistencia", indicó el servicio de prensa del organismo, citado por RIA Novosti.
Respuesta internacional
Tras llevar a cabo un análisis de lo ocurrido, EE.UU. asegura haber concluido que el responsable de los recientes ataques es Irán. El secretario del Estado de EE.UU., Mike Pompeo, declaró este jueves que el incidente en el golfo de Omán forma parte de una "campaña" de "tensión creciente" por parte de Teherán, y advirtió de la amenaza que esto representa para la paz y la seguridad internacionales.
A la posición de la Casa Blanca también se sumaron Londres y Riad. Según indicó un funcionario anónimo de la Oficina de Relaciones Exteriores británica citado por un reportero de BBC, Reino Unido está "totalmente de acuerdo con la evaluación de EE.UU." que atribuye a Irán la responsabilidad de lo ocurrido.
Por su parte, la república islámica ha desmentido tener cualquier tipo de relación con el suceso y ha rechazado las acusaciones de Washington, calificándolas de "infundadas".
Supuesta evidencia
En medio de la creciente tensión entre Estados Unidos e Irán tras las declaraciones de Pompeo, CENTCOM ha difundido una grabación en blanco y negro de baja calidad que —afirma el Pentágono— muestra el momento en que miembros de la Guardia Revolucionaria Islámica estarían retirando de uno de los petroleros una mina sin explotar.
En este video se puede apreciar un pequeño bote que se acerca a una embarcación (supuestamente el petrolero Kokuka Courageous), luego de que una persona recoge de su casco un objeto. Según Reuters, el Gobierno norteamericano considera que esta grabación prueba que la república islámica intentó eliminar en el lugar de los hechos una mina, por lo que, insiste el Pentágono, dicha grabación puede servir de evidencia para confirmar la implicación iraní en el ataque.
La visita del primer ministro japonés a Irán
Las explosiones tuvieron lugar durante la visita del primer ministro japonés Shinzo Abe a Teherán y su reunión con el líder supremo del país persa, el ayatolá Alí Jameneí. El ministro de Exteriores de Irán, Javad Zarif, calificó lo sucedido de "sospechoso" e instó a un diálogo regional para evitar tensiones.
El presidente iraní, Hasán Rohaní, afirmó en un discurso difundido por la televisión estatal que "la seguridad es de gran importancia para Irán en la delicada región del golfo Pérsico, en Oriente Medio, en Asia y en todo el mundo". "Siempre hemos tratado de asegurar la paz y estabilidad en la región", agregó.
El incidente se produce un mes después del ataque sufrido por cuatro embarcaciones frente a las costas de los Emiratos Árabes Unidos. Teherán negó su implicación en aquellos hechos.
El precio del petróleo rebota tras los reportes de explosiones
Tras el reporte de las explosiones en los buques petroleros en el golfo de Omán, los precios de petróleo subieron un 3,9 %, rebotando desde su nivel casi más bajo de los últimos cinco meses.
El crudo Brent creció un 3 % y marcó su máximo diario en 61,76 dólares por barril en la bolsa ICE de Londres. Esto se dio tras retroceder el miércoles un 3,7 % y cotizar a 59,97 dólares por barril ―su nivel más bajo desde el 28 de enero― después de que EE.UU. mostrara la semana pasada un incremento en 2,2 millones de barriles en sus reservas de crudo.
Los futuros de WTI para julio, por su parte, crecieron un 2,8 % y llegaron a cotizarse en 52,53 dólares por barril en la bolsa de Nueva York NYMEX tras sufrir en la jornada anterior una caída del 4 % hasta situarse en los 51,14 dólares por barril.