Este 17 de junio ha entrado en vigor el decreto del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que autoriza la entrada al país sin visado a los viajeros de Estados Unidos, Australia, Canadá y Japón. Los turistas con pasaporte válido podrán visitar el país sudamericano durante 90 días y podrán extender su estadía hasta 180 días con un trámite ante la Policía Federal.
La medida fue anunciada previo a la primera visita oficial de Bolsonaro a Washington en marzo pasado y no implica reciprocidad alguna por parte de los países beneficiados.
