El secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, presentó este viernes ante líderes de la cumbre del G20, en Japón, el Plan de Desarrollo Integral en Centroamérica (PDI), con el que la nación latinoamericana busca promover inversiones en la región para reducir el flujo migratorio.
En el primer día de actividades del G20, Ebrard sostuvo una reunión conjunta con los presidentes de Argentina, Mauricio Macri; de Chile, Sebastián Piñera; y el jefe de Gobierno de España, Pedro Sánchez. Además de encuentros por separado con los ministros de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland; India, Subrahmanyam Jaishankar; y Singapur, Vivian Balakrishnan, informó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en un comunicado.
El PDI fue presentado el 20 de mayo con el propósito de frenar la migración hacia EE.UU. y fue elaborado por los gobiernos de El Salvador, Guatemala, Honduras y México, con la participación de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de la ONU (CEPAL).
En la sede de la ONU en Nueva York, el 19 de junio, el canciller dijo que México será el primer país en financiar el PDI por varios millones de dólares y agregó que para ello cuenta con el apoyo económico de España y Alemania.
Asimismo, 14agencias de la ONU participarán en la implementación del plan que arrancó el 20 de junio pasado con la aplicación del programa del Gobierno de México 'Sembrando Vida', que consiste en incentivar la actividad agrícola en El Salvador, Honduras y Guatemala mediante el financiamiento de México y otros gobiernos.
Para ello, el Gobierno de México anunció la construcción del "vivero más grande del país" en el estado de Chiapas (sur), que comprende 40 hectáreas y prevé producir 40.000.000 de plantas para generar empleos temporales para 2.500 migrantes, además de que se instalarán albergues para quienes viajen con sus familias y quieran trabajar en en él.
En diciembre de 2018, el Gobierno de México anunció que EE.UU. participaría en el plan, que contempla destinar 35.600 millones de dólares para promover el desarrollo en Centroamérica. La información fue confirmada en su momento por el Departamento de Estado.
El Gobierno mexicano se encuentra, desde el pasado 7 de junio, en medio de un plazo de 45 días, impuesto por la Administración de Donald Trump, para demostrar que puede disminuir la migración, de lo contrario, Washington podría adoptar medidas contra la nación latinoamericana como gravámenes a sus productos de exportación.