Unos 69 contenedores con basura canadiense enviados hace un mes por Filipinas, finalmente arribaron esta mañana a un puerto al sur de Vancouver, informa Global News.
El buque de carga Anna Maersk arribó el sábado a las 7:00 al puerto canadiense. Pronto los contenedores serán descargados y mantenidos en el puerto antes de ser trasladados a una instalación que convierte residuos en energía en la ciudad de Burnaby. Allí la basura será incinerada, y la energía creada en el proceso será vendida a la empresa canadiense BC Hydro.
"Es un poco de un material único", señaló Paul Henderson, director general del servicio de residuos sólidos del distrito regional del Gran Vancouver. "Hemos tenido que trabajar con los procedimientos operativos de seguridad para recibir esto, porque ha estado en las Filipinas durante mucho tiempo", agregó.
Los contenedores de basura fueron enviados a Filipinas por una empresa de origen canadiense entre 2013 y 2014, erróneamente etiquetados como plástico para reciclar. Posteriormente se reveló que era mayormente basura normal, que incluía pañales sucios, residuos de cocina y objetos electrónicos, publica el medio.
Despues de que hace unos meses el presidente filipino Rodrigo Duterte ordenara devolver la basura a Canadá, la carga partió el pasado 1 de junio. El 8 de junio fue transferida al Anna Maersk en Taiwán y viajó a su país de origen a través del Pacífico.
Reciclar residuos se ha convertido en un problema global. El año pasado, China prohibió la entrada de residuos procedentes de otros lugares, decisión que provocó que ciertos países desarrollados se quedaran sin destino para su basura.