Claves para entender que EE.UU. imponga un arancel al acero de México
El Gobierno de Estados Unidos gravará de nuevo las importaciones de acero mexicano porque estima que las empresas siderúrgicas de México reciben subsidios entre el 0,1 % y el 74,01 % de manera injusta y la entrada de ese material perjudica a los productores estadounidenses.
A la espera del fallo definitivo que se producirá en noviembre, Washington dispuso que las exportadoras mexicanas de acero depositen en las aduanas aranceles en efectivo a la manera de fianza y, si las autoridades estadounidenses determinan el cese de esos cobros, devolverán los pagos.
Estas medidas son el resultado de una investigación sobre el comportamiento de México, China y Canadá que el Departamento de Comercio de EE.UU. inició el pasado 4 de enero a petición del American Institute of Steel Construction Full Member Subgroup (Chicago, Illinois).
Las acciones de Washington respecto a esos tres países o la Unión Europea tienen "un denominador común, que es poner aranceles", afirmó a RT el economista Santiago Niño Becerra, quien matiza que "lo que cambia es la razón por la cual amenaza" con esas tasas: un intento de defender la economía estadounidense porque vive "un período muy complicado".
Así, el Ejecutivo de Donald Trump podría revocar esta medida si la Comisión de Comercio Internacional de EE.UU. (USITC), una agencia federal independiente, encuentra que las empresas estadounidenses no resultaron perjudicadas por esos subsidios. Este organismo deberá emitir su fallo antes del 2 de enero de 2020.
La Secretaría de Economía de México comunicó que este tipo de iniciativas se suelen poner en marcha "cuando una industria se siente afectada por importaciones que considera se realizan por medio de prácticas desleales ('dumping' y subsidios)" y recordó que la investigación "sigue en curso y será resuelta de manera definitiva en los próximos seis meses".
Empresas afectadas
De este modo, el Departamento de Comercio estadounidense cobrará derechos entre el 0,01 % y el 74,01 % a las empresas de México que venden acero estructural a EE.UU., con la tasa más baja para Building System de México y la mayor para Swecomex —subsidiaria de Grupo Carso, del magnate mexicano Carlos Slim—; Acero Tecnología; Construcciones Industriales Tapia; Estructuras Metálicas La Popular y Preacero Pellizari Mexico; mientras que a Corey y las demás les corresponderá un 13,62 %.
El Gobierno de México apoyó a las compañías involucradas y Eugenio Salinas, presidente de la Comisión de Comercio Exterior de la Confederación de Cámaras Industriales mexicana (Concamin), aseguró a medios locales que esas medidas no afectarán al sector del acero porque están dirigidas a empresas específicas.
EE.UU. anunció esta iniciativa dos meses después de que Trump acordara levantar los aranceles al acero y al aluminio de México y Canadá, en un momento en que los tres países norteamericanos buscan ratificar el T-MEC, un acuerdo comercial que sustituye al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) vigente durante 25 años.
La base de datos de la Concamin indica que México pagó a EE.UU. más de 300 millones de dólares por aranceles al acero desde que Washington comenzó a aplicar ese cobro hace un año.
En 2018, los mexicanos exportaron ese material a su vecino del norte por valor de 622,4 millones de dólares, de acuerdo con el Departamento de Comercio estadounidense.
México analiza el impacto
El año pasado México produjo 20,2 millones de toneladas de acero líquido y ocupó el 14.º lugar del mundo, según refleja la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero de ese país (Canacero).
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, informó que su Ejecutivo analizará el impacto de estos aranceles establecidos por EE.UU., pero insistió en que "son decisiones aisladas" de lo acordado en el T-MEC y destacó que la relación de su país con el Gobierno estadounidense y con Donald Trump "es muy buena".
Además, este mandatario adelantó que el canciller de México, Marcelo Ebrard; la secretaria de Economía mexicana, Graciela Márquez; y el subsecretario para América del Norte de ese país, Jesús Seade; ofrecerán más datos al respecto este 10 de julio.
Finalmente, la Secretaría de Economía de México también aclaró que la medida de EE.UU. no está relacionada con la sección 232, por la cual el pasado 17 de mayo Washington levantó un arancel del 25 % que impuso el 1 de junio de 2018.