EE.UU. impondrá aranceles adicionales del 10% sobre los productos chinos por 300.000 millones de dólares

Trump culpó a China por decidir renegociar el acuerdo antes de firmarlo.

Donald Trump anunció la imposición de un arancel adicional del 10% sobre las importaciones chinas por valor de 300.000 millones de dólares a partir del 1 de septiembre.

El presidente estadounidense informó en su cuenta de Twitter que los representantes del país norteamericano han regresado de China, "donde tuvieron conversaciones constructivas relacionadas con un futuro acuerdo comercial".

"Pensamos que teníamos un acuerdo con China hace tres meses, pero lamentablemente China decidió renegociar el acuerdo antes de firmarlo", escribió. 

Trump se quejó de que China acordó comprar productos agrícolas de EE.UU. en grandes cantidades, algo que no llegó a hacer. "Además, mi amigo el presidente Xi dijo que detendría la venta de fentanilo [potente opiáceo] a EE.UU., ¡esto nunca sucedió y muchos estadounidenses continúan muriendo!", exclamó el inquilino de la Casa Blanca.

"Las conversaciones comerciales continúan, y durante las conversaciones, EE.UU. comenzará, el 1 de septiembre, imponiendo un pequeño arancel adicional del 10% sobre los 300.000 millones de dólares restantes de bienes y productos procedentes de China a nuestro país", anunció Trump, que aclaró que este monto "no incluye los 250.000 millones de dólares ya arancelizados al 25%". 

El presidente expresó la esperanza de que continúe "el diálogo positivo con China sobre un acuerdo comercial integral". "Sentimos que el futuro entre nuestros dos países será muy brillante", enfatizó.

Tras conocerse la noticia, se desplomó el precio del petróleo. Los futuros del crudo WTI cayeron en cerca de un 7 % y alcanzaron un valor de 54,31 dólares. Mientras tanto, el crudo Brent cayó en un 6 % aproximadamente y se cotizó a 61,41 dólares por barril.


Los principales negociadores comerciales de ambas naciones finalizaron su última ronda de conversaciones comerciales en la ciudad china de Shanghái este miércoles sin llegar a  ningún acuerdo. El encuentro se hizo posible después de que los mandatarios de las dos economías más grandes del mundo acordaran retomar el diálogo durante la última cumbre del G20. Ahora representantes de los dos países acordaron reunirse de nuevo en septiembre para resolver su disputa comercial. 

Previamente se había reportado que las importaciones de bienes estadounidenses a China cayeron un 31,4 % respecto al año pasado mientras que las exportaciones hacia EE.UU. se redujeron en un 7,8 %, con lo que el país asiático amplió su superávit respecto al norteamericano en unos 29.900 millones de dólares (3 %).

Esta semana, la Cancillería china culpó a EE.UU. por el fracaso en las negociaciones comerciales bilaterales, después de que Trump advirtiera a Pekín sobre el estancamiento de ese diálogo.

La portavoz del ministerio, Hua Chunying, dijo en una conferencia de prensa que es Washington el que dio giros repentinos y cambió de postura en el curso de las conversaciones.