"Instamos a EE.UU. a que abandone el despliegue de esta clase de misiles (...) y a que siga el ejemplo de Rusia, tomando todos los pasos necesarios para garantizar la estabilidad y la previsibilidad global. De lo contrario, toda responsabilidad por el crecimiento de la tensión en el mundo recaerá sobre Washington", declaró en un comunicado la Cancillería rusa.
Desde Moscú aseguran que "Washington cometió un grave error". "Tras lanzar una campaña de propaganda basada en una información inicialmente errónea sobre presuntas violaciones del Tratado INF cometidas por Rusia, EE.UU. creó deliberadamente una crisis casi insuperable en torno al Tratado", sostiene el ministerio ruso.
Según el comunicado ministerial, "EE.UU. primero socavó la viabilidad del Tratado INF con sus acciones deliberadas, y luego creó las condiciones para su colapso final". Moscú ve en el origen de este comportamiento una intención del país norteamericano de "deshacerse de las restricciones".
Las autoridades rusas también anunciaron la introducción de "una moratoria unilateral" por parte de Moscú. "No desplegaremos misiles terrestres de mediano y corto alcance, si es que los tenemos, en aquellas regiones donde no se despleguen misiles INF estadounidenses", señalaron.
Además, la Cancillería aseguró que "Rusia sigue abierta a un diálogo igualitario y constructivo con Estados Unidos sobre el restablecimiento de la confianza y el fortalecimiento de la seguridad internacional".
"Debemos enfocarnos en mantener intacta el resto de la arquitectura de control de armas. Primero y antes que nada, esto concierne al denominado acuerdo Start III, que limita las armas nucleares estratégicas. En cuanto al INF, nuestra propuesta está sobre la mesa: la OTAN debe seguir el ejemplo de Rusia y declarar una moratoria unilateral sobre el despliegue de estos misiles de medio y corto alcance", dijo en declaraciones a RT el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov.
¿Qué es el INF?
Este viernes ha perdido su vigencia el Tratado sobre Misiles de Alcance Medio y Corto (INF, por sus siglas en inglés), firmado en 1987 entre la URSS y Estados Unidos con el objetivo de eliminar los misiles balísticos y de crucero con base en tierra con un alcance de entre 500 y 5.500 kilómetros, tanto nucleares como convencionales.
Este histórico acuerdo marcó la primera vez que las superpotencias acordaron eliminar una categoría completa de armas nucleares e introdujeron el mecanismo de inspecciones 'in situ' para su verificación. El acuerdo acarreó una distensión en el ámbito político europeo en medio de la Guerra Fría.
Anteriormente, Serguéi Riabkov declaró que la salida de EE.UU. del Tratado INF, así como su ruptura de toda una serie de acuerdos claves de control de armas, afectarán en última instancia de forma negativa tanto a los propios intereses de Washington como a la seguridad estratégica global.
Francisco Coloane, exoficial de Naciones Unidas en misiones especiales en Asia y África, opina que EE.UU. busca llevar al límite las tensiones en cuanto al tema nuclear en una tentativa de recuperar su hegemonía política y económica.