El tirador que este domingo asesinó al menos a nueve personas en la ciudad de Dayton (Ohio, EE.UU.) utilizó un rifle del calibre .223 y llevó a cabo el ataque en menos de un minuto, aseguran las autoridades estadounidenses.
Nan Whaley, alcaldesa de Dayton, informa que el sujeto portaba protección corporal antibalas y municiones extra, y precisa que el tirador fue abatido en la escena. Añade que la tragedia pudo ser aún mayor de no ser por la rápida acción de la Policía.
"En menos de un minuto [los policías] neutralizaron al tirador", indicó la alcaldesa, expresando su asombro por la "heroica" labor del departamento policial de Dayton.
Trascendió además que 27 personas fueron hospitalizadas tras el tiroteo, ocurrido en las inmediaciones de un bar en la calle East 5th del centro histórico de la ciudad. Especificaron que 15 personas fueron dadas de alta, pero cinco heridos permanecen en condición seria o crítica.
Un día antes, en horas de la mañana del sábado, 20 personas perdieron la vida y 26 resultaron heridas en otro tiroteo en una tienda de la cadena Walmart en El Paso, Texas. Las autoridades detuvieron a un hombre blanco de 21 años como sospechoso de la masacre.
En sus declaraciones, la alcaldesa de Dayton anunció que el distrito de Oregon —donde fue cometido el ataque— será reabierto más tarde este mismo día, y comentó la incidencia de este tipo de actos en EE.UU.
"Estos actos de violencia sin sentido han estado sucediendo en cualquier lugar", lamentó la alcaldesa. "Cuando su ciudad es el tiroteo masivo número 250 que ha ocurrido este año, creo que se tiene que plantear la pregunta: ¿qué vamos a hacer?", indicó Whaley, afirmando que ha recibido llamadas "de docenas de alcaldes" preocupados por esta amenaza de violencia.