El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha asegurado que los legisladores de su país deben aprobar leyes más estrictas sobre el control de armas y, posiblemente, vincularlas a una reforma migratoria.
"Los republicanos y los demócratas deben unirse e introducir chequeos estrictos de historial; tal vez, enlazar esta legislación con una reforma migratoria que necesitamos mucho", ha escrito el inquilino de la Casa Blanca en su cuenta de Twitter.
Trump también ha subrayado la necesidad de que EE.UU. modifique sus leyes para que las personas que fallecieron en los atentados que tuvieron lugar en El Paso (Texas) y Dayton (Ohio) el pasado fin de semana "no hayan muerto en vano". Las dos masacres se saldaron con un total de 29 vidas perdidas.
"Debemos obtener algo bueno, si no grande, como resultado de esos dos trágicos eventos", ha señalado el mandatario norteamericano.
Las masacres de El Paso y Dayton
Este sábado, 20 personas perdieron la vida y 26 resultaron heridas por un tiroteo en una tienda de la cadena Walmart en El Paso (Texas). Menos de 24 horas después se produjo otra masacre en la ciudad de Dayton (Ohio), que dejó al menos nueve muertos y decenas de heridos. Más tarde, transcendió un tercer tiroteo mortal que tuvo lugar en Chicago.
Se alega que al menos uno de los tiroteos, el que se registró en El Paso, fue un crimen de odio. La Policía ahora está tratando de determinar si el manifiesto de cuatro páginas, lleno de retórica racista y antinmigrante y atribuido al hombre armado de 21 años, en realidad fue escrito por el atacante, quien actualmente está bajo custodia.
Trump, por su parte, señaló que "el odio no tiene lugar" en EE.UU., en alusión aparente a las especulaciones que rodean las motivaciones del tirador. Al mismo tiempo, el inquilino de la Casa Blanca atribuyó los ataques a enfermedades mentales de los agresores.
Los ataques de El Paso y Dayton se encuentran entre los tres más mortíferos tiroteos en EE.UU. en lo que va de 2019. El año también ha registrado más tiroteos masivos que días transcurridos: 251 ataques en 216 días, de acuerdo con registros de la organización sin fines de lucro Gun Violence Archive.
"Necesitamos poner fin a la epidemia de violencia armada"
Las recientes matanzas reavivaron el debate sobre el control de armas, un tema que divide la política estadounidense. Varios representantes demócratas arremetieron contra el inquilino de la Casa Blanca, vinculándolo al odio y racismo que se evidencia en la sociedad estadounidense, y señalándolo directamente por no actuar contra la alta disponibilidad de armas de fuego de alta potencia en EE.UU.
"Innumerables tragedias, todo eso porque el 'lobby' armamentista tiene ciertos 'líderes' más asustados de perder apoyo que perder a sus seres queridos", lamentó el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio.
"Necesitamos tomar medidas urgentes para poner fin a la epidemia de violencia armada", aseveró en su cuenta de Twitter la senadora demócrata Elizabeth Warren mientras que el senador Bernie Sanders instó al Congreso a que apruebe "legislación sobre seguridad de armas con sentido común".
Por su parte, Donald Trump afirmó haber hablado con el fiscal general, William Barr, el director del FBI, Christopher Wray, así como con los gobernadores de Texas y Ohio y otros funcionarios después de los tiroteos en El Paso y Dayton. "Hemos estado hablando con mucha gente. Y muchas cosas están en proceso. Se están preparando muchas cosas buenas ", subrayó el presidente sin precisar a qué se refiere exactamente.