El Ejército de Pakistán está listo para actuar y tomar "cualquier medida" necesaria para apoyar la "lucha del pueblo en Cachemira, una región que ese país disputa con la India, escribió hoy en su cuenta de Twitter el general Asif Ghafoor, vocero de las Fuerzas Armadas pakistaníes.
Las declaraciones del alto mando militar suceden un día después de que Nueva Delhi revocara el estatus especial al estado de Jammu y Cachemira, la parte administrada por India en la disputada región en el Himalaya, donde la mayoría de la población es musulmana.
La cúpula militar "apoya completamente el rechazo del Gobierno de las acciones [de la parte] india respecto a Cachemira", de modo que "Pakistán jamás reconocerá los engañosos esfuerzos indios por legalizar su ocupación de Jammu y Cachemira a través de los artículos 370 o 35-A hace una década", y que "ahora han sido revocados" por Nueva Delhi, precisó Ghafoor.
"El Ejército de Pakistán permanece firme junto a los cachemiranos en su justa lucha hasta el final", continuó el general, añadiendo: "Estamos preparados y tomaremos cualquier medida para cumplir nuestras obligaciones en este asunto".
Hacia la integración
Con la retirada del estatus especial el Gobierno central pone fin al derecho de Jammu y Cachemira de dictar sus propias leyes y aplicará en el territorio la Constitución nacional en su plenitud.
El paso va en línea con la promesa electoral del Partido Popular Indio (Bharatiya Janata), liderado por Narendra Modi y reelegido este año, de privar a Cachemira de los derechos especiales para facilitar su integración con el resto del país.
Territorio en disputa
La disputa territorial se remonta a la descolonización británica en 1947 y desde aquel entonces fue causa de dos guerras libradas entre las dos naciones. India y Pakistán suelen culparse mutuamente de agresiones en la frontera, mientras los residentes de los pueblos cercanos viven en medio del intercambio de disparos.
Las tensiones se agudizaron la semana pasada, cuando Pakistán acusó a India de atacar a civiles con bombas de racimo a lo largo de la línea fronteriza. Por su parte, Nueva Delhi negó las acusaciones y denunció que los pakistaníes intentaron penetrar en un puesto militar en la disputada región.