Un portavoz de la Oficina del Comisionado en Hong Kong del Ministerio de Asuntos Exteriores de China criticó duramente el 14 de agosto a los congresistas estadounidenses Nancy Pelosi y Marco Rubio por respaldar las protestas que se suceden en la ciudad autónoma china desde principios de junio, informa People's Daily.
La Cancillería reacciona así a unas declaraciones de los legisladores norteamericanos en las que pidieron al presidente estadounidense, Donald Trump, tomar medidas drásticas contra del Gobierno chino por su represión sobre los "manifestantes prodemocráticos" hongkoneses.
"Cometieron un error […] y dejaron claro que están apoyando las escenas de violencia extrema", afirmó el diplomático chino.
El vocero expresó su "condena enérgica" de las palabras de los congresistas estadounidenses y calificó de "criminales" y "antichinos" los ataques de manifestantes contra los policías, prometiendo asimismo que los que hayan violado la ley "pagarán un doloroso precio".
"Cualquiera actividad ilegal será siempre severamente castigada por la ley", señaló.
Previamente, el Ministerio de Exteriores de China acusó a EE.UU. de interferir en asuntos ajenos, y le instó a no "meter la nariz" en las cuestiones relacionadas con Hong Kong.
Pedro Alberto García Bilbao, profesor de sociología política, de la Universidad Rey Juan Carlos, opina que la Casa Blanca utiliza los disturbios en Hong Kong como un medio de presión sobre China en el marco de la guerra comercial.
"La intervención de EE.UU. aquí va a ofrecer más confusión y no va a rebajar la tensión", resaltó el experto en una entrevista a RT.
Ese territorio vive su décima semana de protestas, iniciadas a raíz de un proyecto de ley que permitiría la extradición de sospechosos desde el territorio autónomo a la China continental para ser juzgados. Pese a que la discusión de la legislación fue retrasada por tiempo indefinido y posteriormente dada "por muerta", los manifestantes continúan echándose a la calle.