El vocero de las Fuerzas Armadas de Pakistán, el general Asif Ghafoor, ha afirmado este 17 de agosto que la disputada región de Cachemira representa "un foco de tensión nuclear" y urgió a la comunidad a buscar vías para resolver la situación.
"No cabe duda de que Cachemira es un foco de tensión nuclear y el mundo debe considerar cómo va a solucionar este problema", afirmó este sábado en una rueda de prensa conjunta con el ministro de Asuntos Exteriores pakistaní, Shah Mehmood Qureshi.
Las palabras de Ghafoor se producen después de que el ministro de Defensa indio, Rajnath Singh, afirmara que su país podría dejar atrás su política de 'no ser el primero' en utilizar armas nucleares. El portavoz de los militares pakistaníes, citado por ARY News, calificó estas declaraciones de "irresponsables".
Asimismo, Ghafoor comparó la zona en disputa con una prisión. "En la ocupada Cachemira hay un soldado desplegado en cada puerta", señaló, advirtiendo a Nueva Delhi de que Islamabad daría pronto una respuesta a las acciones que está desarrollando en la zona.
Este viernes, Rajnath Singh declaró que "la India ha seguido estrictamente la política de 'no ser el primero' en utilizar armas nucleares", agregando que "lo que suceda en el futuro dependerá de las circunstancias". Sin embargo, Singh subrayó que su país sigue siendo una "nación nuclear responsable".
Territorio en disputa desde 1947
La región de Cachemira es reclamada en su totalidad tanto por la India como por Pakistán, y en la actualidad permanece dividida entre estos dos países. La parte india ―Jammu y Cachemira― comprende tres regiones: Jammu, de mayoría hindú, Cachemira, de mayoría musulmana, y Ladakh, también de mayoría musulmana, pero con un alto número de budistas.
La disputa territorial se remonta a la descolonización británica en 1947, y desde aquel entonces fue causa de dos guerras libradas entre ambas naciones. Nueva Delhi e Islamabadn suelen culparse mutuamente de agresiones en la frontera, mientras los residentes de los pueblos vecinos viven en medio del intercambio de disparos.
Las tensiones se agudizaron hace dos semanas, cuando Pakistán acusó a la India de atacar a civiles con bombas de racimo a lo largo de la línea fronteriza. Por su parte, Nueva Delhi negó las acusaciones y denunció que los pakistaníes intentaron penetrar en uno de sus puestos militares en la disputada región.