Varias explosiones se han escuchado en Damasco este sábado por la noche cuando la defensa aérea de Siria interceptó "objetivos hostiles" en el cielo de la capital, según informa la agencia estatal SANA.
Los informes de los medios sirios no han identificado la fuente de las explosiones, solo afirmaron que los militares repelieron "la mayoría de los blancos" en la región sur. Hasta el momento no se reportan víctimas ni daños materiales.
El Ejército de Israel ya ha confirmado que el ataque fue llevado a cabo por sus Fuerzas Aéreas que bombardearon varios objetivos iraníes en el territorio sirio. Según reportes de inteligencia israelí, unidades de la Guardia Revolucionaria iraní y milicias chiítas planeaban lanzar una serie de drones armados contra objetivos israelíes.
De acuerdo con los militares israelíes, sus bombardeos podrían haber dejado víctimas mortales en las instalaciones que atacaron en Siria.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, también ha confirmado que en "un importante esfuerzo operativo" el Ejercito del país hebreo frustró "un ataque contra Israel por la Fuerza Quds [unidad de la Guardia Revolucionaria] iraní y las milicias chiítas.
"Reitero: Irán no tiene inmunidad en ninguna parte. Nuestras fuerzas operan en todos los sectores contra la agresión iraní. Si alguien se levanta para matarte, mátalo primero", escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.
Ataques israeliés
Israel lanza regularmente ataques similares contra objetivos en Damasco y sus cercanías. Su aviación a menudo usa el espacio aéreo libanés para bombardear a Siria.
El pasado 30 de junio, los sistemas de defensa aérea del país repelieron un ataque con misiles realizado en las cercanías de Damasco y Homs. El ataque dejó al menos cuatro muertos, incluido un niño, y 21 heridos.
Medios sirios reportaron que al menos tres proyectiles fueron lanzados por aviones militares israelíes desde el espacio aéreo libanés. Tel Aviv, por su parte, no hizo comentarios al respecto.
El pasado 11 de junio, la defensa antiaérea de Siria repelió un ataque de Israel con misiles en la región sur, que no dejó víctimas, pero causó daños materiales.