El presidente estadounidense, Donald Trump, opinó este 30 de agosto que las negociaciones comerciales entre EE.UU. y China fueron un obstáculo para Pekín para recurrir a unas acciones "más violentas" contra los manifestantes antigubernamentales y salvaron a Hong Kong de un "problema mucho más grande".
"Creo que si no fuera por las negociaciones comerciales, Hong Kong estaría en un problema mucho más grande", expresó el mandatario ante los periodistas cerca de la Casa Blanca.
"Creo que eso habría sido mucho más violento. Realmente creo que China quiere llegar a un acuerdo y saben que eso nos pone en una posición muy mala si no hay una forma humana de la gestión de los problemas", explicó. El inquilino de la Casa Blanca afirmó que lo "que está haciendo con el comercio (...) está manteniendo muchísimo la temperatura baja en Hong Kong".
- Las protestas en Hong Kong comenzaron a raíz de un proyecto de ley que permitiría la extradición de sospechosos desde ese territorio autónomo para ser juzgados en la China continental y Taiwán
- A pesar de que Pekín suspendió esa iniciativa por tiempo indefinido el 15 de junio, los manifestantes mantienen sus movilizaciones
- A finales de julio, el Ministerio de Defensa de China advirtió que podría desplegar su Ejército en Hong Kong para mantener el orden público si el Gobierno local solicitaba esa medida
- La semana pasada durante la cumbre del G7 celebrada en Biarritz (Francia), los líderes que integran ese colectivo reafirmaron la importancia de la Declaración Conjunta Sino-Británica de 1984 sobre Hong Kong y pidieron evitar la violencia durante las protestas
- Al respectó, Pekín mostró este martes su rechazo a esas declaraciones, subrayando que "son puramente asuntos internos de China" y que ningún ente extranjero "tiene derecho a intervenir"