El ciclón Dorian ha sido catalogado como un huracán de categoría 5 este 1 de septiembre a las 12:00 GMT luego de que alcanzara vientos máximos sostenidos de 260 kilómetros por hora, según indica el Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. (NHC, por sus siglas en inglés).
"La frontera del ojo de este catastrófico huracán está a punto de azotar las islas Ábaco [Bahamas] con vientos devastadores", alertó el NHC. "También se esperan lluvias torrenciales y marejadas que podrían poner en peligro la vida", añadió.
Los meteorólogos detallan que Dorian se encuentra a 360 kilómetros de West Palm Beach (Florida), dirigiéndose a la costa estadounidense.
Ante la llegada del huracán Dorian, las autoridades de Bahamas llevaron a cabo este sábado la evacuación de las regiones de la costa norte y de islas de baja altitud.
El ojo del huracán
De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes, esta nueva información provino de mediciones realizadas por un avión cazatormentas que este 31 de agosto incursionó hasta el ojo del huracán.
"Es probable que haya algunas fluctuaciones en la intensidad, pero se espera que Dorian siga siendo un poderoso huracán durante los próximos días", indicó el NHC.
Los meteorólogos precisaron que los vientos huracanados se extienden a un radio de 45 kilómetros desde el ojo del ciclón, mientras que los vientos con fuerza de tormenta tropical llegan a los 165 kilómetros del centro.
El presidente estadounidense, Donald Trump, declaró el estado de emergencia para Florida ante el acercamiento previsto del huracán a sus costas. Trump advirtió que Dorian "podría ser un monstruo absoluto" y que "todo apunta a que golpeará muy duro" el estado de Florida.
Previamente, el Servicio Meteorológico Nacional de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU. (NOAA, por sus siglas en inglés) había alertado sobre posibles marejadas ciclónicas, vientos devastadores y lluvias torrenciales en ese estado.
Cambio de rumbo
Sin embargo, el NHC informó el sábado que el ciclón se ha apartado de su trayectoria prevista y ahora se está dirigiendo a los estados de Georgia y las Carolinas, donde ya se ha declarado el estado de emergencia.
Residentes de varias zonas hacia las que se dirige el ciclón no se han recuperado de la devastación del huracán Michael del año pasado ni del Irma, que azotó la zona en el 2017.