La operadora de pago Mastercard le suspendió sus servicios al Banco de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Banfanb) y al Banco Agrícola, ambas instituciones bancarias estatales de Venezuela.
En la cuenta de Twitter de Banfanb, su presidente, Darío Baute, confirmó la paralización de los servicios interbancarios de las tarjetas de crédito de esa entidad por parte de la compañía estadounidense "a pesar de los esfuerzos hechos el miércoles".
En la víspera, Baute advirtió en un primer comunicado que el banco que preside había recibido "amenazas y presiones" por parte de Mastercard y compartió la comunicación que le envió esa firm para informar sobre su decisión.
¿Qué argumenta Mastercard?
La operadora internacional basa su resolución en la orden ejecutiva firmada por el presidente estadounidense, Donald Trump, que congeló todos los activos del Gobierno de Venezuela en su país y que prohíbe las transacciones con él.
Aduce también que la Oficina de Control de Activos en el Extranjero (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro "prohíbe a Mastercard realizar negocios con ciertos gobiernos, en ciertos países, o con ciertas personas o entidades".
La operadora basa su medida en que sus estándares requieren que sus licenciatarios no hagan que incurra en violaciones a la ley.
La OFAC ha sancionado a unos cien funcionarios venezolanos —entre cabezas de poderes públicos, ministros, gobernadores, militares, directivos de empresas estatales y privadas, incluido el propio presidente venezolano— a los que acusa de apoyar el "régimen autoritario" de Nicolás Maduro o guardar relación con el tráfico de sustancias ilícitas.
Estas acciones, según lo ha expresado el Departamento del Tesoro, tienen como finalidad aumentar la presión sobre los funcionarios para lograr el eventual cese el mandato presidencial, que culmina en 2025.
En el texto igualmente se ordena al consorcio venezolano Credicard, que maneja 77 % de la plataforma de pagos electrónicos en Venezuela, "cesar inmediatamente cualquier actividad directa o indirecta de Mastercard con Banco Agrícola y Banfanb".
¿Qué respondió Venezuela?
Para el banco de la FANB, las medidas implementadas por Mastercard "están fuera de todo contexto jurídico y constituyen una violación flagrante de los derechos humanos", debido a que "comprometen severamente el acceso a sus recursos financieros".
La institución, que pertenece a la banca universal, explicó en el texto que cumple con los controles para impedir el uso de sus servicios para la legitimación de capitales, financiamiento al terrorismo y armas de destrucción masiva, "tal como lo revelan entes reguladores y auditorías externas".
Hasta la noche del pasado miércoles, Banfanb había restablecido 60 % de su sistema, según un tuit publicado por su presidente.
El Banco Agrícola, por su parte, no ha publicado algún comunicado en sus redes sociales.
¿Qué acciones se preparan?
La Superintendencia Nacional de Bancos (Sudeban) se reunió con representantes de la banca pública y privada, redes interbancarias y operadoras de tarjetas de débito y crédito para evaluar el avance de los procesos alternativos que desarrollan para enfrentar las sanciones.
Una de las propuestas en las que se trabaja es el sistema Suiche Nacional, coordinado por Credicard, que desarrolla el proyecto 'Naiguatá' para la interconexión entre las operadoras, sin que dependan de las plataformas externas.
Otras dos son el medio de pago C2P (comercio a persona), cuyas aplicaciones están en fase de desarrollo, y Biopago (sistema biométrico), que se encuentra en periodo de prueba. Las fechas de implementación aún no han sido definidas.
Otras sanciones
Esta medida, que incluye a la banca universal estatal venezolana dentro del mismo país suramericano ya ha sido implementada para congelar las operaciones internacionales, principalmente.
El 22 de marzo, Washington sancionó al Banco de Desarrollo Económico y Social (Bandes) de Venezuela y sus subsidiarias en Uruguay y Bolivia.
En abril de este año, EE.UU. impuso medidas unilaterales contra el Banco Central de Venezuela (BCV) destinadas a "limitar las transacciones estadounidenses" con el ente emisor de moneda y "cerrarle el acceso a los dólares", según afirmó el asesor de seguridad, John Bolton.
En 2016, Maduro informó que el banco estadounidense Citibank había decidido cerrar las cuentas al BCV y al Banco de Venezuela, que posee el primer lugar de cartera de clientes, con 15 millones de ahorristas y el de activos, con unos 535.000 dólares.
Venezuela ha denunciado el cierre arbitrario de sus cuentas en el exterior, lo que ha impedido que honre sus compromisos financieros, adquiera alimentos y medicinas, financie programas sociales y de salud, entre otros. Hasta mayo de este año, el Gobierno había reportado que unos 50 bancos internacionales habían retenido 5.470.030.641 millones de dólares.
De igual manera, el Gobierno estadounidense ha hecho reiterados llamados al sector militar venezolano para que desconozca la autoridad de Maduro y participe en acciones para lograr su salida del poder.