El canciller venezolano, Jorge Arreaza, denunció este viernes la pretensión de un grupo de países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) de convocar el órgano de consulta del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) como forma de justificar una intervención militar en Venezuela.
Arreaza afirmó durante una rueda de prensa en la Organización de Naciones Unidas (ONU), que el mecanismo el tratado firmado en Río de Janeiro (Brasil), en septiembre de 1947, para la defensa mutua interamericana había sido mandado a activar por Washington.
"¿Quién manda a activar el TIAR? El señor Trump, quien nos está amenazando con una acción armada", aseveró.
El ministro de Relaciones Exteriores manifestó que esta decisión resulta "peligrosa" debido a que su esencia "implica que han activado un mecanismo, al menos teóricamente, para atacar militarmente a Venezuela".
Además cuestionó la validez de la decisión tomada en el seno del organismo regional y que fue alentada por los cancilleres del Grupo de Lima, que desconocen a Nicolás Maduro como presidente venezolano. "No hay ningún tipo de legalidad en esa organización (OEA). Es una delegación fantasma que convoca a un órgano muerto", aseveró el canciller venezolano.
Posibilidad de un ataque armado
La atención está puesta ahora en el artículo 3 del citado tratado, que establece que "un ataque armado por parte de cualquier Estado contra un Estado Americano será considerado como un ataque contra todos los Estados Americanos", por lo que cada una de las partes "se compromete a ayudar a hacer frente al ataque, en ejercicio del derecho inmanente de legítima defensa individual o colectiva que reconoce el Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas"
Doce países de la OEA aprobaron el miércoles la activación del órgano de consulta del TIAR. De esta manera, tienen prevista una reunión la segunda quincena de septiembre para examinar las medidas a tomar y "acordar las de carácter colectivo que convenga adoptar" para abordar el tema de la "crisis" en el país caribeño, que es considerada como una "amenaza para la región" por los gobiernos que no reconocen a Nicolás Maduro como presidente legítimo.
El visto bueno a esta iniciativa se da después de que un grupo de cancilleres, entre los que se encontraba el representante del diputado opositor venezolano Juan Guaidó ante la OEA, Gustavo Tarre, pidiera la activación de este tratado ante "el peligro para la paz en América" que representa "la usurpación en Venezuela", la supuesta presencia de grupos terroristas, la migración de venezolanos y el narcotráfico. "Todos estos elementos nos permiten convocar el TIAR", afirmó Tarre.
En 2012, Venezuela, junto a un grupo de países, denunció el TIAR. Además, salió formalmente de la OEA en abril de este año.
La reincorporación al TIAR del país suramericano, que según Caracas es "írrita" y "nula", sin embargo, fue aprobada por la junta directiva de la Asamblea Nacional, dirigida por Guaidó, que se encuentra en desacato y cuyos actos carecen de legalidad. Por esa razón, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) la declaró improcedente.