La delegación de la oposición venezolana anunció su retiro del proceso de diálogo que mantenía con el Gobierno de Nicolás Maduro desde mayo.
En un comunicado se afirma que "el mecanismo de Barbados se agotó", con referencia al país donde se llevaba a cabo una nueva ronda de conversaciones entre las partes desde mediados de julio pasado.
En el texto se manifiesta que "quienes usurpan el poder han bloqueado una salida pacífica, rechazando discutir y acordar una propuesta sensata".
La salida de la delegación opositora ocurre tres días después de que se filtraran imágenes del diputado opositor venezolano, Juan Guaidó, posando junto a líderes del grupo narcoparamilitar 'Los Rastrojos'.
Según los cuerpos de inteligencia venezolanos, esta organización criminal habría coordinado la entrada de Guaidó a Colombia el pasado 22 de febrero, cuando se dirigía al concierto 'Venezuela Aid Live', que se llevó a cabo un día antes del intento fallido de ingreso de "ayuda humanitaria".
"Aumentar la presión"
En un tuit, Guaidó, haciendo referencia al texto, aseveró que el "régimen", en referencia al Gobierno venezolano, es el principal obstáculo para "una salida política" y pidió aumentar la presión.
Las medidas de presión, según el texto, son la activación del Órgano de Consulta del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), firmado en Río de Janeiro (Brasil), en septiembre de 1947, para la defensa mutua de la región, a pesar de que Venezuela no pertenece a este mecanismo desde 2013.
Caracas ha catalogado de "nula" e "írrita" esta acción, que promovió un grupo de cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA) que consideran a Maduro ilegítimo. Además, ha expresado que busca la intervención militar del territorio venezolano.
Entre los propulsores de este tratado se encuentra Bogotá, que ha señalado a Caracas de albergar a miembros de las disidencias de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) con la finalidad de desarrollar planes desestabilizadores.
Interrupciones
Esta nueva fase de acercamientos comenzó a mediados de mayo de este año cuando el Gobierno de Noruega, que ha sido el país mediador, informó sobre esta ronda de contactos inicialmente realizados en Oslo, que se dieron cuatro meses después de la autoproclamación del diputado opositor.
Posteriormente, los enviados de ambas delegaciones continuaron el proceso de diálogo en Barbados hasta que Caracas anunció su abandono temporal tras la firma de una orden por el presidente estadounidense, Donald Trump, que congeló todos los activos del Gobierno de Venezuela en su país y prohibió las transacciones con él.
En esa oportunidad, Caracas afirmó que causaba "profunda indignación" que Guaidó, jefe de la delegación de la oposición, celebrase, promoviese y apoyase "estas acciones lesivas de la soberanía" de Venezuela.
Casi un mes después, a finales de agosto, el mandatario venezolano dio a conocer que se había reanudado el diálogo y adelantó que habría "buenas noticias". Sin embargo, hace una semana, ante la filtración de una conversación entre enviados de Guaidó que se referían a una presunta negociación ilegal del Esequibo, Maduro advirtió que podría salirse nuevamente del proceso.