La vicrepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, pidió públicamente que el Ejecutivo de EE.UU. "recupere canales diplomáticos y de diálogo" con la Administración de Nicolás Maduro, y añadió: "No hay otro camino, sus proyectos para derrotar al Gobierno legítimo y constitucional venezolano han fracasado".
Desde su punto de vista, Washington no tiene intereses reales en solucionar los conflictos del país latinoamericano, pero sí focalizó sus esfuerzos en enriquecer al líder de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, quien se autoproclamó como presidente interino en enero de este año, habiendo obtenido el reconocimiento de la Casa Blanca.
Por otro lado, sectores opositores más moderados comenzaron conversaciones con la Administración venezolana, y se sumaron a la mesa de diálogos "por la paz y convivencia del país".
Al respecto, desde el Gobierno se sostiene que todos los dirigentes son bienvenidos para plegarse a las negociaciones y buscar una salida a la crisis social que atraviesa Venezuela. Sin embargo, Guaidó optó por no incorporarse a esta iniciativa gubernamental.