El Departamento de Defensa de EE.UU. considera que Irán es "de alguna manera responsable" de los ataques con drones lanzados el pasado 14 de septiembre contra instalaciones petroleras de Arabia Saudita.
"Tenemos evidencia de que de alguna manera los iraníes son responsables de esto. Pero dejamos que Arabia Saudita saque las conclusiones", afirmó este jueves el portavoz del Pengágono, Jonathan Hoffman, durante una conferencia de prensa.
Anteriormente, tanto el presidente Donald Trump, como el secretario de Estado, Mike Pompeo, responsabilizaron al país persa de lo ocurrido.
"Teherán está detrás de cerca de 100 ataques contra Arabia Saudita [...]. En medio de todos los llamados a la desescalada, Irán ha lanzado un ataque sin precedentes contra el suministro de energía del mundo", aseveró Pompeo en un tuit publicado horas después del suceso.
EE.UU. "examina seriamente" los sistemas de defensa aérea saudita
Según Hoffman, el país norteamericano está "examinando seriamente" el funcionamiento de los sistemas de defensa aérea de Arabia Saudita. "Se está realizando un análisis", reconoció el vocero, rechazando dar más detalles al respecto.
Al coro de las acusaciones de la Administración Trump se unieron también las autoridades de Arabia Saudita.
Riad rechaza la versión de Teherán de que los autores de los ataques contra sus refinerías fueron las fuerzas rebeldes hutíes de Yemen —quienes incluso asumieron la responsabilidad por los hechos—, argumentando que Yemen se ubica al sur del país, mientras que la ofensiva procedió del norte (donde se encuentra Irán).
Además, varios altos funcionarios estadounidenses anónimos aseguraron que fue por eso que los sistemas de defensa aérea del reino no lograron reaccionar al ataque, ya que en ese momento estaban dirigidos hacia el sur, en alerta ante una hipotética amenaza desde territorio yemení.
Irán exige "pruebas reales"
Por su parte, Teherán ha rechazado en numerosas ocasiones las acusaciones de que su país supuestamente tiene relación con el incendio en instalaciones petroleras de Saudi Aramco e insiste en que Washington y Riad presenten "las pruebas reales".
"Si tienen pruebas reales de la complicidad de Irán, que las muestren", ha manifestado este 19 de septiembre el portavoz de la Cancillería iraní, Abbás Mousaví.
Esta misma jornada, el propio ministro iraní de Asuntos Exteriores sostuvo que aunque Teherán espera evitar el conflicto, no volverá a la mesa de negociaciones con el Gobierno estadounidense a menos que se levanten las restricciones en su contra. Al mismo tiempo declaró que si EE.UU. o Arabia Saudita lanzan un ataque militar, Irán se verá obligado a entrar en "una guerra sin cuartel".