Trump afirmó que la guerra comercial con China es fácil de ganar (pero los datos demuestran lo contrario)
Aunque el presidente de EE.UU., Donald Trump, afirmó en 2018, amenazando a China, que las guerras comerciales "son buenas y fáciles de ganar", de momento "sus expectativas no se están concretando en la realidad", escribe en un artículo para Forbes el analista Jon Marino, de la empresa Thinknum.
De entrada, Marino recuerda que, según un reciente análisis de Politico, EE.UU. se enfrenta actualmente a "uno de los períodos más difíciles para la agricultura" desde la crisis de los años 80, mientras que el sector manufacturero se está contrayendo.
Ignorando las órdenes
En este contexto, algunas empresas estadounidenses optan por "ignorar" los llamados del presidente a abandonar China, y aumentan su presencia en el país asiático, según lo demuestran las cifras de Thinknum, que recogen las ofertas de trabajo de compañías de EE.UU. a nivel internacional. Así, Nike ha ido aumentando constantemente la cantidad de empleos en China durante la guerra comercial, y además, ahora las acciones de la compañía están en su punto más alto, indica el experto, constatando que "Nike está desafiando al presidente, y es genial para la marca".
Micron —otra empresa estadounidense que depende de China para obtener ingresos— redujo sus ofertas de trabajo en el país asiático al inicio de 2019, pero recientemente decidió agregar decenas de nuevas posiciones (esto sí, a diferencia de Nike, sus acciones continúan sufriendo en medio de la guerra comercial). Por su parte, Nvidia, una de las compañías del sector tecnológico más afectadas por la guerra comercial, sumó unos 60 puestos de trabajo en China desde el comienzo de la segunda mitad del año tras un breve y sustancial retroceso de la contratación.
Ni buena ni fácil de ganar
En general, el analista señala que "queda por ver cuánto tiempo será sostenible la guerra comercial" para el presidente Trump, y no solo por los impactos económicos a los que se enfrentan las empresas, sino también por los "daños colaterales" para los consumidores estadounidenses, que ya están pagando más por cosas como los aires acondicionados, según datos de Thinknum.
En definitiva, hoy en día "a casi todos los estadounidenses" involucrados en la guerra comercial del presidente Trump no les parece "que esta batalla haya sido buena para comenzar", ni tampoco que sea fácil ganarla, concluye Marino.
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