La intempestiva renuncia de Eduardo Medina Mora, ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), dieron una sacudida a la política mexicana.
Una investigación en su contra por ingresos inexplicables, una misteriosa reunión y maniobras políticas desde el Poder Judicial se manejan como posibles causas de su dimisión, un hecho que representa un nuevo golpe contra el grupo del expresidente Enrique Peña Nieto.
"Yo considero que el ministro quiere atender denuncias presentadas, que se han interpuesto [en su contra] y están en manos de la Fiscalía General de la República", dijo el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina del 4 de octubre sobre la renuncia de Medina Mora.
Tras la dimisión del ministro, 11 años antes de que concluyera su periodo, el presidente deberá mandar una nueva terna al Senado de la República para nombrar a un nuevo integrante de la SCJN, el máximo órgano de Justicia en el país y una posición clave en el ajedrez de la política mexicana.
En la carta de dimisión, el ministro no expuso los motivos que motivaron su salida de la Corte. ¿Pero cuáles son las causas que motivaron la renuncia de Medina Mora?
El papel de EE.UU. y Reino Unido
La causa más sonada es la investigación que se sigue en su contra por la Fiscalía mexicana, luego de que la Agencia Nacional del Crimen en Reino Unido y el Departamento del Tesoro de EE.UU. advirtieran a las autoridades mexicanas sobre presuntas operaciones irregulares por 5 millones de dólares realizadas por Medina Mora entre 2016 y 2018.
De acuerdo con el periodista Salvador García Soto, quien reveló las investigaciones contra Medina Mora en EE.UU. y Reino Unido, las autoridades de ambos países han seguido enviando información a la FGR y la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda sobre los movimientos financieros del ministro, donde se aprecian sospechas de ingresos inexplicables.
"Pero tampoco ayudó mucho a Medina Mora haber operado a favor de su amigo y socio Alejandro Quintero, publicista y exvicepresidente de Televisa, quien desde 2006 y hasta la pasada elección presidencial de 2018, se le ubica como el operador de las 'campañas negras' enderezadas en contra del actual presidente Andrés Manuel López Obrador", señaló García Soto en su columna publicada en El Universal.
De acuerdo con el periodista, Medina Mora habría operado para desbloquear las cuentas congeladas de Quintero, a quien el mismo presidente López Obrador atribuyó una serie de documentales en su contra durante la campaña presidencial.
En este escenario el periodista señaló que los informes de autoridades de EE.UU. y Gran Bretaña contra Medina fueron consecuencia de que el ministro de la Corte exhibió el nombre de algunos agentes estadounidenses involucrados en las pesquisas contra Quintero, "algo que nunca les perdonaron en las respectivas agencias de los EE.UU.". De esta manera, según García Soto, comenzó a llegar a México la información de las cuentas bancarias de EE.UU. y la Gran Bretaña, "de las que el funcionario judicial nunca pudo dar explicaciones claras ni convincentes".
Medina Mora fue embajador de México en Reino Unido y también representante del expresidente Peña Nieto ante el Gobierno de EE.UU. durante la gestión del expresidente Barack Obama.
La misteriosa reunión
Otro hecho que resalta es la asistencia de Medina Mora a una reunión de alto perfil político que ocasionó molestia en el grupo del presidente López Obrador.
La reunión ocurrió durante la boda de la hija de Juan Collado, un personaje que ha sido señalado como el abogado de la "mafia del poder" y quien actualmente se encuentra en prisión por los delitos de fraude y lavado de dinero.
Al enlace, celebrado en mayo de 2019, asistieron políticos de alto perfil como el expresidente Peña Nieto, Carlos Romero Deschamps, líder del sindicato petrolero; Manlio Fabio Beltrones, expresidente del PRI; Diego Fernández de Cevallos, líder histórico del PAN; Raúl Salinas de Gortari, hermano del expresidente Carlos Salinas; y Rosario Robles, la exsecretaria federal que se encuentra actualmente en la cárcel por un caso de desvío de dinero público.
Este grupo de políticos es antagonista a López Obrador, quien a lo largo de su carrera política calificó a varias de estas personas como integrantes de la "mafia del poder".
A la boda también asistieron otros dos ministros de la Corte, además de Medina Mora: Luis María Aguilar y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena.
De acuerdo con García Soto, no pasó mucho tiempo para que días después de la boda "algunas de las grabaciones de la fiesta de Juan Collado llegaran hasta el Palacio Nacional y fueran escuchadas con atención en los despachos del poder presidencial".
Según el periodista, la publicación de las fotos de la boda donde aparecían políticos de alto perfil en una misma mesa, provocó que López Obrador, a través de una llamada telefónica realizada por personal de la oficina de jurídica de la Presidencia, enviara un mensaje al expresidente Peña Nieto, en el cual le solicitaba cuidar su perfil y no exponerse ante los medios. Una petición que habría sido recibida con molestia por parte de Peña.
De las personas que asistieron a la boda, dos están en prisión: Collado y Robles. De ahí que la renuncia de Medina Mora sea la tercera baja para el grupo cercano a Peña Nieto en un periodo de 5 meses.
Un contexto que, de acuerdo con algunos analistas, cobra relevancia debido a la cercanía política de Peña Nieto con Medina Mora, a quien logró posicionar en la Corte a pesar del fuerte repudio que generó la nominación debido al turbio historial del ministro.
Las secuelas políticas
Otra versión que corre en torno a la renuncia de Medina Mora es la de algunos problemas de salud, tras el fallecimiento de su esposa.
Pero más allá de los motivos de la dimisión, el caso tiene implicaciones políticas de alto nivel por varias razones, ya que Medina Mora había sido una pieza clave en el tablero político en las últimas tres administraciones.
Desde la Presidencia de Vicente Fox, Medina Mora fue director general del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), organismo encargado de realizar espionaje político, de 2000 a 2005. También fue secretario de Seguridad Pública entre 2005 y 2006, así como titular de la Procuraduría General de la República (actual FGR) durante la administración del expresidente Felipe Calderón Hinojosa, de 2006 a 2009.
Posteriormente ocupó cargos diplomáticos hasta que, en 2015, el expresidente Peña operó políticamente para que el Congreso lo nombrara como ministro de la Corte, a pesar del rechazo popular que ocasionó dicha maniobra.
En su paso por la PGR, Medina Mora estuvo involucrado en la operación Rápido y Furioso, en la que el Gobierno de EE.UU. entregó armas a los cárteles de la droga mexicanos. Ya como ministro de la Corte, también emitió un recurso legal para proteger al entonces presidente Peña Nieto ante su presunta responsabilidad en la llamada Operación Zafiro, en la que el Gobierno del estado de Chihuahua denunció saqueo de recursos públicos para campañas electorales.
Pero además, la renuncia de Medina Mora abre la posibilidad de que el presidente López Obrador pueda colocar a un ministro de la SCJN que le sea afín, lo cual modifica la correlación de fuerzas al interior del máximo tribunal del país, en un momento en que el mandatario y el presidente de la Corte, Arturo Zaldívar, están impulsando una "limpia" al interior del Poder Judicial.
Un hecho que ha provocado críticas de la oposición, como la de Marko Cortés, presidente del conservador PAN, quien aseguró que la renuncia de Medina Mora "es claramente provocada" por el Gobierno federal y externó su preocupación por el hecho, ya que consideró "necesario un equilibrio auténtico de poderes y respeto a las leyes y a la Constitución".
Un ejemplo de las implicaciones políticas que dejó la inusual renuncia a uno de los máximos cargos del Estado mexicano, mismo que no se había registrado desde hace décadas.
Manuel Hernández Borbolla
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