Dos días antes de su boda, una pareja navegaba con unos amigos por el río Delaware, en Pensilvania (EE.UU.), donde tomaron cerveza y otras bebidas alcohólicas. Poco después, el novio llevó a una de las damas de honor a un vestuario de hombres de un hotel, donde abusó sexualmente de ella.
Medios locales detallaron que el pasado 30 de agosto Daniel Carney, de 28 años, llevó a la mujer, cuya identidad se preservó, a las duchas de un vestidor del Shawnee Inn and Golf Resort, donde aprovechó que estaba inconsciente para quitarle la pieza inferior del bikini y abusar de ella. En ese momento, la novia entró y observó lo que sucedía. Sin embargo, la boda siguió adelante.
Por el hecho, el hombre fue acusado de agresión simple, agresión indecente y relación sexual involuntaria con una persona inconsciente
Versiones cruzadas
La víctima, de 29 años, relató a la Policía que debido a su estado no podía recordar todo lo que había sucedido esa noche, aunque aseguró que había sido violada. Según contó, había bebido tres cervezas y uno o dos chupitos de vodka, antes de ser llevada al hotel.
Luego, dijo que cuando recuperó la conciencia, estaba en el suelo del vestuario, sin la parte inferior del bikini y con Carney encima de ella.
En tanto, según la Policía, pasaron 20 minutos hasta que llegó la prometida y los sorprendió. Entonces, la pareja se dirigió a un estacionamiento y comenzó a pelear. Mientras, otra dama de honor ayudó a la víctima a salir del cambiador.
A la mañana siguiente, Carney se comunicó con la víctima para disculparse y para pedirle que dejara atrás el incidente y que tomara todas las precauciones ante un eventual embarazo. "Nunca lo hicimos, pero ¿podrías considerar tomar el plan B para estar seguros? Casi no hay ninguna posibilidad. Por favor, dime que sí, te lo suplico", le escribió.
En otro diálogo interceptado por la Policía, reconoció que todo había sido "su culpa" y que había abusado de ella en el vestuario, pero no habían tenido sexo. Al día siguiente, la mujer fue a un hospital, donde denunció lo que había sucedido.
Además, la víctima dijo que hubo varias versiones sobre el hecho y que Carney les había contado a sus allegados que ella lo había seguido al vestuario.
Pese a las acusaciones, ante la Policía el hombre expresó que estaba demasiado borracho, por lo que sintió que se había "aprovechado" de él.
Las dudas sobre la veracidad de las versiones finalizaron cuando la Policía analizó las grabaciones de las cámaras de seguridad del hotel.
"Las imágenes mostraban a la víctima y al acusado caminando por el pasillo, con la víctima extremadamente inestable y balanceándose. Justo antes de la puerta, se observa al acusado dando la vuelta y arrastrando a la víctima al vestuario", reveló la Policía estatal.
Entonces, el novio cambió su versión y admitió que había llevado por la fuerza a la mujer. Pese a los cargos que pesan en su contra, Carney y su novia se casaron el pasado 1 de septiembre.