EE.UU. aumenta en un 88 % las detenciones de migrantes indocumentados en la frontera con México en un año
Las autoridades estadounidenses detuvieron a 972.000 migrantes indocumentados en la frontera con México durante el año fiscal 2019 –que va de octubre de 2018 a septiembre 2019–. Se trata de un aumento del 88 % con respecto al mismo periodo del año anterior, informó este martes el jefe de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), Mark Morgan.
Esta cifra representa la más alta de los últimos doce años. "Son números que ningún sistema migratorio del mundo está preparado para manejar", dijo Morgan durante la rueda de prensa en la Casa Blanca.
El jefe de la CBP aclaró que aunque en suma se registra un aumento en el último año, en los últimos cuatro meses se ha registrado una "disminución constante", que atribuyó en parte al plan emprendido por el Gobierno de México en junio pasado para inhibir la migración hacia EE.UU.
Solo durante el pasado mes de septiembre, los agentes fronterizos estadounidenses detuvieron a unos 52.000 migrantes en la frontera sur, lo que representa un 65 % menos que en mayo pasado, cuando se alcanzó el pico, y el cuarto mes consecutivo a la baja.
Este año, la mayoría de las detenciones fueron de padres centroamericanos con sus hijos, muchos de los cuales manifestaban temor de regresar a sus países e intentaban pedir asilo en la nación norteamericana.
Morgan también anunció que se han construido 114 kilómetros de muro fronterizo bajo la Administración Trump, logrando "resultados dramáticos" en su política migratoria.
El acuerdo entre EE.UU. y México
En junio pasado, México comenzó a "frenar" el flujo migratorio proveniente de Centroamérica, con el fin de evitar que se cumpliera la amenaza del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer aranceles a todas las mercancías mexicanas por la política de puertas abiertas impulsada por el presidente López Obrador durante los primeros meses de su mandato.
Desde entonces, la Administración mexicana puso en marcha el Plan de Migración y Desarrollo Integral para Centroamérica (PDI), que se encuentra bajo evaluación constante de EE.UU. Sin embargo, este lunes, el Gobierno de Trump reveló que iniciará una estrategia paralela a México para impulsar el desarrollo económico en el llamado Triángulo del Norte –Guatemala, Honduras y El Salvador–.