El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha respondido este 10 de octubre a ola de críticas por parte de otros países, entre ellos Arabia Saudita, que fue provocada por el inicio de una operación militar de las tropas turcas en el norte de Siria.
En ese contexto, el mandatario aconsejó a Riad "mirarse al espejo" y acusó a ese reino de llevar a Yemen a una crisis humanitaria. "¿Quién llevó a Yemen a este estado?", preguntó.
Además, arremetió contra Egipto y dijo que sus autoridades son "los asesinos de la democracia en su país".
Respecto a las críticas por parte de dichas naciones, Erdogan afirmó que "no son honestos, simplemente inventan palabras". "Nosotros, sin embargo, creamos acción y esa es nuestra diferencia", reiteró durante un discurso televisivo ante legisladores de su Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP).
Reacción del mundo
Este miércoles, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Egipto "condenó en los términos más enérgicos la agresión turca en el territorio sirio". De acuerdo con un comunicado, citado por Reuters, el paso "representa un ataque flagrante e inaceptable contra la soberanía de un Estado árabe fraterno". Asimismo, la Cancillería egipcia "advirtió de unas repercusiones" de la acción de las tropas turcas.
De la misma manera, se pronunció el Ministerio de Asuntos Exteriores de Arabia Saudita. Desde Riad, tacharon la operación turca de "una amenaza a la paz y seguridad regional".
Entre los Estados que rechazan la incursión de Ankara se encuentra Irán, que este 10 de octubre ha exigido a Turquía que retire sus tropas de Siria y detenga inmediatamente los ataques en el territorio del país árabe.
La operación turca
Este 9 de octubre, Erdogan declaró el inicio del operativo militar 'Fuente de paz' en el norte de Siria, cuyo objetivo es "destruir el corredor del terror en la frontera sur [turca] y traer la paz a la región". Horas después, las tropas turcas cruzaron la frontera con Siria para iniciar una operación terrestre contra la milicia kurda.
Las fuerzas turcas han alcanzado un total de 181 objetivos de militantes con ataques aéreos y obuses desde el inicio de la operación contra la milicia kurda en el norte de Siria, informó anteriormente el Ministerio de Defensa turco.
Por su parte, las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), compuestas mayormente por kurdos, denunciaron que los bombardeos aéreos afectaron a áreas civiles, creando "enorme pánico entre la población", y afirmaron que una de las bombas alcanzó una prisión donde se encontraban recluidos terroristas del Estado Islámico.