La mayor aerolínea de Rusia, Aeroflot, canceló formalmente un pedido de 22 aviones Boeing 787 Dreamliner valorado en alrededor de 5.500 millones de dólares, informa la agencia Reuters.
El mencionado pedido estaba envuelto en la incertidumbre desde que la aerolínea rusa anunció en 2015 que ya no necesitaba este tipo de aviones.
Según varias fuentes de la industria aeronáutica, Boeing enfrenta la creciente posibilidad de tener que recortar la producción para 2022, acumulando nuevas presiones después de la puesta a tierra de sus aviones 737 MAX.
Una de las fuentes aseguró que la compañía estadounidense tiene docenas de aviones 787 Dreamliner sin vender o potencialmente vacantes en su línea de producción en 2022.