Stephan Balliet, de 27 años, se declaró culpable del tiroteo mortal ocurrido el 9 de octubre en la ciudad alemana de Halle, en el estado de Sajonia-Anhalt, y admitió que su ataque tuvo una motivación extremista, informa este viernes ARD, citando a sus fuentes.
El crimen, grabado por el agresor con una cámara GoPro y transmitida en vivo a través de Twitch, se registró frente a una sinagoga durante la celebración del Yom Kipur, un día sagrado del judaísmo, y tuvo un saldo de 2 muertos y varios heridos.
