Las autoridades policiales de Ecuador han arremetido contra los manifestantes en Quito con gases lacrimógenos poco después de que el presidente Lenín Moreno hiciera un llamado al "diálogo". Imágenes en redes sociales muestran el momento en que los agentes bombardean a gran escala a una multitud en la capital.
Se trata de miles de manifestantes, convocados por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE), que se habían concentrado alrededor del edificio de la Asamblea Nacional (Parlamento) tras romper el cerco de seguridad este viernes.
La multitud permanecía de manera pacífica en los alrededores del Palacio Legislativo —algunos coreaban "¡queremos paz, queremos paz!"— cuando, repentinamente, la Policía comenzó a lanzar los gases de forma excesiva, lo que obligó a los manifestantes a correr hasta un parque aledaño.
Entretanto, Moreno realizó una breve cadena de radio y televisión desde Guayaquil en la que hizo "un llamado a los dirigentes [de la CONAIE] a dialogar directamente" con el mandatario. "Sentémonos, sentémonos para conversar [...] pongamos en nuestras manos la solución de las diferencias", expresó el presidente.
Por su parte, la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE) criticó al Gobierno por buscar entablar conversaciones tras la "violencia exacerbada" interpuesta por las fuerzas de seguridad contra manifestantes. En un comunicado emitido el viernes en la tarde, la CONAIE lamentó que el llamado a diálogo por parte del mandatario se sustente "en una de las peores masacres en la historia del Ecuador".
"Una violencia exacerbada, interpuesta por la fuerza pública y militar [...] que hasta el momento deja una cifra de más 554 heridos, 929 detenidos y 5 muertos", acusó la Confederación Indígena.
Las condiciones del movimiento indígena
La CONAIE ha establecido tres condiciones para sentarse a la mesa con el Gobierno:
- Derogatoria de los decretos ejecutivos 883 y 884, el primero sobre el alza de los combustibles, que generó las manifestaciones; y, el segundo, sobre la declaración de estado de excepción en todo el país.
- La separación de sus cargos de la ministra de Gobierno, María Paula Romo, y del ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, por la represión policial y militar durante las protestas.
- Que el Gobierno se haga responsable de los fallecidos durante las manifestaciones.
Hasta este viernes, los nueve días de protesta contra el 'paquetazo' de Moreno han dejado un saldo de cinco muertos, 929 detenidos y 554 heridos.