El Pentágono presionará a la OTAN para que tome medidas contra Turquía
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, afirmó este lunes que se reunirá con sus aliados de la OTAN la próxima semana para presionarlos con "medidas diplomáticas y económicas", como respuesta a la incursión militar de Turquía en Siria.
"La semana próxima visitaré a la OTAN en Bruselas, donde planeo presionar a nuestros otros aliados de la OTAN para que tomen medidas diplomáticas y económicas colectivas e individuales en respuesta a estas atroces acciones turcas", expresó el funcionario en un comunicado.
Esper aseguró que la acción militar que lleva a cabo Ankara "fue innecesaria e impulsiva", lo que podría provocar el resurgimiento del Estado Islámico.
"El presidente Erdogan tiene toda la responsabilidad" por "un posible resurgimiento del ISIS, posibles crímenes de guerra y una creciente crisis humanitaria", señaló Esper. Además atribuyó la responsabilidad a Turquía por "bajas generalizadas, refugiados, destrucción, inseguridad y una amenaza creciente para las fuerzas militares estadounidenses".
Sanciones estadounidenses
El primer mandatario de EE.UU., Donald Trump, ya había autorizado por medio de un anuncio la imposición de sanciones contra miembros del Gobierno turco, tanto actuales, como los que ya cesaron sus cargos, así como contra los que contribuyen "a las acciones desestabilizadoras de Turquía en el noreste de Siria".
Trump además aseguró que los aranceles al acero volverán a ser incrementados hasta el 50 % y que detendrá las negociaciones sobre un acuerdo comercial por 100.000 millones de dólares con Turquía.
Si bien, como miembro de la OTAN, Turquía está protegido de sanciones unilaterales de este organismo, países como Francia y Alemania han suspendido la venta de armas a la nación. La Unión Europea, por su parte, ha condenado "por unanimidad" la operación militar turca en Siria, exhortando a los socios del bloque a que detengan el suministro de cualquier arma a Ankara.
La semana pasada, Recep Tayyip Erdogan aseguró que no pondrá fin al operativo contra los kurdos en Siria pese a las amenazas de otros países y enfatizó que la disputa de Turquía no está dirigida contra los kurdos como pueblo, sino contra milicias consideradas como terroristas.