La ministra del Interior de Ecuador, María Paula Romo, considera que Rusia está detrás del nivel de "violencia" que su país enfrentó, en materia de comunicación, durante la cobertura a las manifestaciones contra el 'paquetazo' de Lenín Moreno.
"Un nivel parecido de intensidad y de violencia al que se enfrentó en las calles del país también se enfrentó en la comunicación", como "el ataque en redes sociales" y "la cantidad de información falsa", señaló la ministra, a quien le "llama la atención que una protesta haya sido transmitida en vivo por el canal público del gobierno ruso", en referencia a RT. No obstante, reconoció que este medio, hizo cobertura "de todo lo que estaba sucediendo en las calles".
RT, como muchos otros medios de comunicación internacional, transmitió en vivo las manifestaciones en el país suramericano, las más masivas en los últimos 15 años, al igual que hicieron agencias y medios como EFE, El País y La Vanguardia, de España; El Tiempo, de Colombia; o Infobae, entre otros.
Esta acusación se produce dos días después de terminadas las manifestaciones antigubernamentales en el país suramericano, donde, según dijo, "hay muchas cosas todavía que vamos a tener que aclarar y valorar".
La ministra, sin embargo, no hizo referencia a las quejas que hubo durante las manifestaciones contra los medios tradicionales nacionales, principalmente por parte del movimiento indígena —que lideró las protestas—, por la escasa cobertura o silencio guardado durante el levantamiento popular.
Los acusados
Durante las manifestaciones contra el 'paquetazo', el Gobierno de Ecuador denunció que hubo un intento de "desestabilización" desde el extranjero.
Moreno acusó directamente a su antecesor, Rafael Correa, y al mandatario venezolano, Nicolás Maduro.
"El sátrapa de Maduro ha activado junto con Correa su plan de desestabilización", señaló el presidente en cadena nacional, describiendo a esos políticos como "corruptos" y evasores de la Justicia.
Mientras, Romo, en declaraciones a la prensa el 10 de octubre y a través de sus redes sociales, anunció el arresto de 17 venezolanos cerca del aeropuerto de Quito, quienes tenían en su poder, según la ministra, "información sobre la movilización" del presidente moreno y del vicepresidente, Otto Sonnenholzner.
Un día después, la Unidad de Flagrancia de la Fiscalía General del Estado los dejó en libertad. Eduardo Febres Cordero, presidente de la Asociación de Venezolanos en Ecuador, confirmó que a estas personas, detenidas "de manera ilegal y arbitraria", son conductores de las plataformas de taxis Uber y Cabify.
La injerencia rusa
No es la primera vez que el Gobierno de Ecuador alude a Rusia en medio de conflictos.
El 11 de abril pasado, cuando Ecuador decidió retirar el asilo diplomático al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, que había permanecido desde 2012 en la Embajada de Quito en Londres, Romo, desde la capital ecuatoriana, dijo que en el país estaban viviendo "dos hackers rusos" que colaboraban con el activista australiano y de los cuales facilitaría pruebas.
Sin embargo, de esos "hackers rusos" no salieron pruebas a la luz posteriormente, ni se tuvo mayor información. El único detenido fue Ola Bini, cuya nacionalidad es sueca.