Cientos de personas se congregaron este martes en Barcelona, frente a la Delegación del Gobierno de España, para mostrar su rechazo a la sentencia del Tribunal Supremo que condena a nueve líderes independentistas catalanes a penas de prisión de entre 9 y 13 años por su implicación en el 'procés'.
"¡Independencia contra la sentencia!", fue una de las consignas de los manifestantes. Algunos que iban encapuchados han arrojado piedras a los antidisturbios y han intentado romper el cordón policial para acceder al edificio gubernamental.
En varios puntos de Barcelona, incluyendo los alrededores de la Delegación del Gobierno de España, se registraron fuertes choques enfrentamientos entre manifestantes y los Mossos d'Esquadra (Policía de la región autonómica de Barcelona).
La situación se tensó con las más de veinte fogatas registradas antes de la medianoche en las calles del centro de Barcelona. En el Paseo de Gracia, una de las principales avenidas de la ciudad, los manifestantes incendiaron contenedores y arrojaron objetos a la policía.
A las 23:00 horas (tiempo local), las barricadas y la quema de mobiliario urbano continuaban en los Jardines de Gracia, por lo que la policía pidió a los habitantes no acercarse a la zona.
De acuerdo con cifras de la Guardia Urbana, durante la segunda jornada de protestas se concentraron más de 40.000 personas a las afueras de la Delegación del Gobierno de España.
Al menos tres personas fueron detenidas durante las protestas del martes en Barcelona y veintidós más en otros sitios Cataluña, según información de los Mossos.
Por su parte, el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) informó el martes en la noche que había atendido a un total de 74 personas: 37 en Barcelona; 19 en Girona, 8 en Terragona, 8 en Lérida y 2 en Sabadell. Ninguno de los heridos se reportó de gravedad.
"Violencia generalizada"
El martes en la noche, el Gobierno español calificó la situación como una violencia generalizada usada por una "minoría" para romper la convivencia en Cataluña.
Según el Gobierno en funciones, quienes protagonizan el reclamo no son parte de un "movimiento ciudadano pacifico", sino que están coordinados por "grupos violentos" para provocar "destrozos y actos vandálicos".
Por su parte, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, pidió a todas las instituciones hacer un llamado a la calma. A través de su cuenta de Twitter, la burgomaestre rechazó las "prisiones injustas", las "cargas" de las autoridades contra la "gente pacífica", así como los incendios en Barcelona.
"Somos una ciudad de paz y diálogo", agregó.
Segunda jornada de protestas
En otros puntos de esta comunidad autónoma española se han producido concentraciones frente a la Delegación del Gobierno de España. En las provincias de Lérida y Tarragona, la policía cargó contra los manifestantes luego de que algunos aventaran objetos a los uniformados.
Tras la sentencia dictada este lunes por la Justicia española, que incluye una condena de 13 años años de prisión y otros 13 de inhabilitación contra el exvicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, el Tribunal Supremo reactivó la euroorden para el arresto inmediato y la entrega del expresidente catalán Carles Puigdemont.
En respuesta, miles de personas salieron a las calles del territorio catalán para mostrar su rechazo, registrándose disturbios en el aeropuerto Josep Tarradellas-El Prat de Barcelona. El balance de la jornada fue de 171 heridos —entre ellos 40 policías—, 120 vuelos cancelados y vías cortadas en toda Cataluña.