Los 39 muertos encontrados en un camión cerca de Londres eran chinos
La Policía de Essex y la Agencia Nacional del Crimen y el Servicio de Inmigración del Reino Unido están investigando la muerte de 39 personas de nacionalidad china, cuyos cuerpos fueron encontrados este 23 de octubre en el contenedor de un camión aparcado en un parque industrial en la localidad de Grays, al este de Londres.
Las autoridades están centradas en identificar a las víctimas, entre las cuales hay un adolescente, y adoptar "medidas contra los grupos del crimen organizado que podrían haber desempeñado un papel en causar estas muertes".
El contenedor es un refrigerador, por lo que las personas podrían haber muerto por las bajas temperaturas, de hasta -25 ºC, en caso de que estuviera encendido.
Un sospechoso detenido
La Policía llegó al lugar de los hechos, después de un aviso de los paramédicos aproximadamente a las 01:40 (hora local) de este miércoles, y tras inspeccionar el contenedor detuvo al conductor de camión, bajo sospecha de asesinato.
Según la Policía de Essex, se trata de un residente de Irlanda del Norte (Reino Unido), de 25 años. Las autoridades no han revelado el nombre del detenido, pero Sky News, citando a sus fuentes, ha reportado que se llama Mo Robinson.
En las redes sociales Facebook e Instagram existen páginas a nombre de Mo Robinson, donde se publican fotos de camiones, incluido un Scania rojo igual al camión donde fueron hallados los cadáveres. Su papel en esta tragedia aún no está claro.
¿De dónde vino el camión?
Inicialmente, la Policía informó que el camión entró en el país a través del puerto de Holyhead (Gales). No obstante, según los datos actualizados, el contenedor llegó a la ciudad portuaria británica de Purfleet desde el puerto belga de Zeebrugge, cerca de las 00:30 de este miércoles. El contenedor fue cargado en el camión, procedente de Irlanda del Norte, en el puerto, aproximadamente una hora antes de que fuera localizado en el parque industrial de Grays, que se ubica a unos 6 kilómetros de Purfleet.
Anteriormente, también se informó de que el camión era de procedencia búlgara. Al respecto, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Bulgaria ha detallado que "el camión Scania fue registrado en la ciudad de Varna bajo el nombre de una empresa propiedad de un ciudadano irlandés".
Por su parte, el primer ministro búlgaro, Boiko Borísov, en una entrevista con el canal local bTV, afirmó que su país no tiene nada que ver con el trágico suceso, ya que el camión fue registrado en Bulgaria por un irlandés en el 2017, salió del país al día siguiente y no ha regresado desde entonces. "Está claro que los inmigrantes ilegales no fueron subidos [al camión] en Bulgaria", aseveró.
De acuerdo con los medios británicos, la propietaria del vehículo es la compañía irlandesa GTR Trailers, con sede en Dublín, que ofrece en alquiler sus camiones y contenedores para toda Europa.
¿Quién es el responsable?
A pesar de que la investigación se encuentra en una etapa temprana y no está claro dónde murieron las víctimas, el Consejo por el Bienestar de los Inmigrantes ya culpó de lo ocurrido al Gobierno británico.
"Nadie debería tener ninguna duda de que la responsabilidad final de estas muertes recae en la política del Gobierno, que ha cerrado deliberadamente rutas seguras y legales hacia el Reino Unido", ha declarado el director ejecutivo de la organización, Satbir Singh.
Por su parte, Alp Mehmet, presidente del grupo Migration Watch UK, pidió al Gobierno británico que patrulle mejor las fronteras nacionales para garantizar que no se repitan tales tragedias.
"La trata de personas es un negocio repugnante. Continúa no solo porque los traficantes obtienen grandes cantidades de dinero, sino porque a menudo también pueden salirse con la suya", señaló.
En relación al caso el primer ministro británico, Boris Johnson, en su cuenta de Twitter ha calificado el hallazgo de los 39 cuerpos de un "incidente trágico". Además, en una sesión en el Parlamento este miércoles, Johnson durante unos minutos hizo a un lado la crisis del Brexit para indicar que "todos esos comerciantes de seres humanos deberían ser perseguidos y llevados ante la justicia".