Ricardo Patiño, exministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, declaró en entrevista con RT que la propuesta del Gobierno de Lenín Moreno, de entablar un diálogo con los líderes indígenas, desde el principio "fue una trampa".
Moreno ofreció a los indígenas dictar otro decreto para que "el subsidio llegue" a ellos directamente: "Les vamos a dar unos créditos, unas cositas por allí", ironizó el excanciller. "Pero los líderes indígenas le dijeron 'no queremos' y […] con dignidad le reclamaron, le dijeron: 'No queremos prebendas para nosotros, peor queremos limosna, de tal manera que queremos que se anule, se derogue el decreto 883 y que no se vuelva a emitir'", explicó Patiño.
Por su parte, el presidente prometió anular el decreto, pero para después emitir uno nuevo, aseveró el diplomático ecuatoriano, y señaló que "todavía no sabemos ni qué condiciones hay en este otro" decreto.
Luego, cuando a pesar de todo "se produjo el inicio de este diálogo", en vez de presentarse en persona Lenín Moreno, "ya mandó a un subsecretario que no tiene ninguna facultad para tomar decisiones", denunció Patiño. "Por esto, y por la persecución también que se hace ahora contra los líderes indígenas, es que ellos decidieron retirarse parcialmente o momentáneamente del diálogo", concluyó.
Suspensión del diálogo
Este 23 de octubre, el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE), Jaime Vargas, informó que la organización había decidido suspender el diálogo con el Gobierno, que mantenían desde el pasado 13 de octubre y que puso fin a duras protestas antigubernamentales.
"Hemos parado porque no ha habido ambiente de diálogo", dijo Vargas. Además, la decisión se tomó porque desde el Estado emprendieron una "persecución" contra los dirigentes de la CONAIE. "No podemos estar en la mesa mientras nos están persiguiendo", agregó Vargas. Sin embargo, señaló que retomarán las conversaciones cuando haya las "garantías" o "condiciones" mínimas para este proceso.
Por otro lado, la CONAIE adelantó que demandará al Gobierno de Lenín Moreno, acusándolo por "la violación sistemática de derechos humanos" durante las protestas masivas.