Las enfermedades asociadas al cigarrillo electrónico ya causaron la muerte de 33 personas en EE.UU., donde cada vez más adolescentes realizan consultas médicas sobre las consecuencias de su uso. Según un estudio, uno de los nuevos efectos perniciosos del vapeo descubiertos es la denominada 'lengua de vapeador'.
La investigación, realizada en el National Jewish Health de Denver, Colorado (EE.UU.), estudió con un grupo de consumidores las consecuencias del vapeo. En ella, los participantes se refirieron a la "lengua de vapeador", que no les permite distinguir entre sabores, y algunos relataron que se enfermaron tanto con la nicotina que los hizo vomitar, según publica The Wall Street Journal.
"Necesitamos una respuesta masiva a lo que está ocurriendo", afirmó Thomas Ylioja, especialista en tratamientos contra el tabaquismo de la institución médica. En ese sentido, reflexionó que, "como comunidad de salud pública", están "muy por detrás" a la hora de compartir "información precisa" con los adolescentes.
Aumentan los temores
Jonathan Avery, director de adicción pisquiátrica del Weill Cornell Medicine de Manhattan, expresó que muchos adolescentes que utilizan cigarrillos electrónicos concurrieron a la institución para hacer consultas.
Algunos de ellos presentaban los primeros síntomas de enfermedad pulmonar. Otros, en cambio, no tenían ninguna manifestación física, pero temían estar enfermos. Por eso, Avery advirtió que "lo que falta es un centro de tratamiento de nicotina para jóvenes".
En EE.UU., unos 2.000 casos de enfermedades pulmonares son investigados por su posible vínculo con el uso de cigarrillos electrónicos, en su mayoría de menores de 25 años. La intención de la Administración de Alimentos y Medicamentos del país norteamericano es determinar qué componentes son los que provocan efectos nocivos para la salud.
"Vimos que el vapeo era un problema creciente dentro de la comunidad adolescente y realmente estaba impactando en la vida de muchas personas", afirmó Kamal Mazhar, cofundador del grupo Adolescentes contra el vapeo, quien detalló que a los pacientes "cuando hacían deporte, les costaba respirar al poco tiempo", o si estaban en una clase, "les suponía un esfuerzo no tomar nicotina", por lo que debían salir del aula para fumar.