Esta mañana Argentina amaneció con un paro de trenes. Fue producto de la ausencia de un acuerdo salarial y para poder llevar adelante asambleas. En las redes sociales y en las calles empezó un debate: desde quienes llamaron 'lacras' o 'parásitos' a los trabajadores, y comentaban que "van a comer peronismo hasta que les salga por las orejas", hasta quienes defendieron la medida aludiendo a la 'conciencia de clase'.
La suspensión se anunció la noche anterior y afectó entre las 4 y las 9:00 de la mañana a los ferrocarriles del área metropolitana (Mitre, San Martín, Sarmiento, Roca, Belgrano Sur y Tren de la Costa), a los regionales y a los de larga distancia. Ni bien se reanudó el servicio, el Ministerio de Producción y Trabajo dictó la conciliación obligatoria en el conflicto.
El paro
"La empresa no podrá prestar sus servicios habituales ya que los afiliados de los gremios ferroviarios efectuarán asambleas en sus lugares de trabajo (...) Una vez levantada la medida, se reiniciarán los servicios, los cuales se irán normalizando hasta volver a funcionar de manera habitual", decía el comunicado de Trenes Argentinos.
Mañana sin trenes #TrenRoca#TrenSarmiento#trenMitre#TrenUrquiza#Trendelacosta#Belgranopic.twitter.com/BMqZkSVFaq
— Gonza (@gonzi_g) November 1, 2019
La información se conoció en la noche del jueves. "Avisamos a la empresa a las 21:30 y luego a los medios. Acá se enojan porque hacemos una asamblea de cuatro horas. Ojalá tuviéramos otra forma de protestar", dijo a los medios Omar Maturano, Secretario General de La Fraternidad (el sindicato que agrupa a los maquinistas de locomotoras y trenes).
Maturano también contó en entrevistas a medios locales que hace seis meses que debaten y no logran un acuerdo salarial. "Nos pidieron esperar hasta agosto, después a octubre y ayer salimos sin acuerdo", denunció el dirigente.
Las fechas de espera a las que refirió el sindicalista fueron los comicios que hubo en Argentina: las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), de agosto, y los comicios generales el domingo pasado. En pleno año político, los conflictos se organizan alrededor del calendario electoral.
La polémica
En las redes sociales rápidamente empezaron a circular comentarios, opiniones e insultos por la medida gremial. "Más vale que avisen que se levanta el paro de trenes porque si no puedo llegar a la facultad mañana me quedo libre en una materia y salgo a matar a todos", "Estas lacras sindicalistas kirchneristas y delincuentes viven cagando al trabajador", "Siempre cagandose en el usuario", fueron algunos de los posteos. Otros, los llamaron 'parásitos'.
Siempre cagandose en el usuario #trenrocaParásitos pic.twitter.com/UedODK6OsJ
— Eve 💛 (@EveBrz) November 1, 2019
Mas vale que avisen que se levanta el paro de trenes porque si no puedo llegar a la facultad mañana me quedo libre en una materia y salgo a matar a todos
— Pau💚 (@PauScarda) November 1, 2019
Pero también existió la opinión contraria. Durante la transmisión de un noticiero en vivo de C5N, un reportero preguntó a una señora que hacía la cola para tomar un colectivo si estaba molesta por el paro y esta respondió: "no estoy enojada. Es una la forma que tienen de expresarse para que este Gobierno realmente escuche las necesidades que tiene el trabajador. La única forma en que se pueda hacer escuchar el trabajador para que pueda alcanzarle la plata".
El periodista le volvió a preguntarle si consideraba que era la manera idónea de protestar, a lo que la mujer agregó: "no sé si es la forma correcta, pero de otra forma a veces no se escucha y hay que recurrir a estas cosas".
- Señora la veo que está bastante enojada porque tiene que viajar en colectivo- No, no estoy enojada. Es una na forma que tienen de expresarse para que este gobierno realmente escuche las necesidades que tiene el trabajador.Cuando tenes conciencia de clase. #ParoDeTrenespic.twitter.com/OYp1NuR8cW
— María Miranda (@MaryPoppiins_) November 1, 2019
Mientras muchos en twitter festejaban la "conciencia social" de la mujer, otros comentaban: "Entre negros ignorantes se entienden"; "Van a comer peronismo hasta que les salga por las orejas".
Miles y miles de pasajeros varados en el GBA por el paro sorpresivo de trenes: intentar llegar a tiempo al trabajo y a las obligaciones, un calvario.La estación de Lanús, completamente desbordada: los colectivos no dan abasto y hay larguísimas colas pic.twitter.com/Y9R8vwAum0
— TN - Todo Noticias (@todonoticias) November 1, 2019
En otra emisión, esta vez del noticiero TN, pasó algo similar. El primer pasajero al que le preguntaron, dijo: "ya nos tienen acostumbrados, hay que aguantar". Pero la segunda, respondió: "Uno comprende la circunstancia de los trabajadores, todos estamos pasando la misma situación".
Entre las respuestas, de nuevo aparecía la violencia: "El sindicalismo es la peste Argentina"; "Sueñan con un helicóptero" [en referencia al modo en que se fue el ex presidente De La Rúa cuando renunció en 2001], "Qué pena que en el gobierno macrista no pudieron eliminar esta gente que protesta", se leen entre otros.
La transición
El domingo pasado, Alberto Fernández (Frente de Todos) ganó las elecciones en primera vuelta. El hombre, que fue Jefe de Gabinete de Néstor Kirchner, llega al Gobierno acompañado por Cristina Fernández. El kirchnerismo, de raíces peronistas, se ha identificado con la bandera de la defensa de los derechos de los trabajadores.
En la otra vereda, durante el Gobierno actual de Mauricio Macri —que acaba de perder las elecciones— hubo varios choques contra los gremios y sindicalistas. Los números de su gestión tampoco favorecieron a los trabajadores: 10,6 % de desocupación y 35,4% de pobreza, entre otras cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
Entre estas dos ideas de país se vive la transición, que culminará con la asunción de Fernández el 10 de diciembre. El mandatario electo promete cerrar lo que en Argentina se denomina 'la grieta' y que no es más que el extendido fenómeno de la polarización.
Y es justamente esta polémica la que aparece con más fuerza cada vez que se pone sobre la mesa un conflicto de clase.
Ocurrió algo similar a principios de esta semana, cuando se viralizó la foto de un presidente de mesa que fiscalizó en las elecciones gorra y suéter deportivo. De un lado, quienes lo trataban de ladrón o se reían de que era "mejor no llevar billetera".
Del otro, los que salieron a dar a conocer la historia de Braian: un joven del partido de Moreno (provincia de Buenos Aires), voluntario en organizaciones populares, militante del Movimiento Evita y que el domingo fue convocado por la Justicia Electoral para llevar adelante una tarea cívica. El presidente electo se reunió con él y la foto de Fernández con la "gorra" (visera) llenó las redes y fue tapa de los diarios.
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