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Diplomático norcoreano carga contra Shinzo Abe: "Es un idiota que no puede distinguir cuál es un lanzacohetes reactivo o misil"
Los comentarios de Song Il-ho se producen poco después de que el primer ministro japonés, Shinzo Abe, criticara el reciente ensayo norcoreano.
Song Il-ho, el embajador de Corea del Norte para normalizar las relaciones con Japón, ha arremetido contra el primer ministro japonés, Shinzo Abe, llamándole "idiota" que "no puede distinguir cuál es un lanzacohetes reactivo o misil" en un comentario mediático publicado por la agencia norcoreana KCNA.
"No hay la manera de curar a un tonto, ni reformar a un bribón de nacimiento", expresó él, en respuesta a las duras críticas del mandatario japonés contra una prueba de armas realizada por Corea del Norte. "Se le ocurren sólo las expresiones malvadas como 'provocación', 'acción violenta', 'violación', 'secuestro' y 'presión'", se subraya en la declaración en la que, al mismo tiempo, tachó a Japón de "enano político" e "isla que se hunde".
Según el comunicado, Abe reaccionó al reciente ensayo de un sistema de lanzacohetes múltiple "como si se hubiera caído en la tierra japonesa una bomba atómica". Mientras tanto, añadió que Abe "no podrá pasar ni en sueño las puertas de Pionyang", la capital de Corea del Norte.
La reciente prueba de Corea del Norte
El 31 de octubre Corea del Norte aseguró haber probado con éxito un lanzacohetes múltiple, un tipo de sistema de artillería de cohetes no guiados. Durante los simulacros del sistema, los especialistas probaron la capacidad de estas armas para destruir grupos de enemigos en un área designada con un golpe repentino de lanzacohetes múltiple.
Por su parte, la Guardia Costera de Japón confirmó que un misil disparado desde Corea del Norte había aterrizado fuera de la zona económica exclusiva de su nación. Al mismo tiempo, el Ministerio de Defensa japonés no descartó que los proyectiles sean misiles balísticos, lo que viola las resoluciones de la ONU.
Otro problema en las relaciones bilaterales
En la cumbre de ASEAN que tuvo lugar la semana pasada en Bangkok, Shinzo Abe expresó que estaba ansioso por reunirse con el líder norcoreano Kim Jong-un "sin condiciones" previas para resolver el problema de los ciudadanos japoneses secuestrados por el estado norcoreano. Anteriormente, el líder de Japón prometió insistir en esta cuestión hasta que todos los secuestrados volvieran a su tierra natal.
En 2002 Corea del Norte admitió que sus agentes habían secuestrado a 13 japoneses desde la década de 1960 hasta 1980, mientras que Japón afirma que había 17 personas secuestradas, según Reuters citando a los medios japoneses.
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