El exvicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, compartió en las redes sociales una imagen donde se ve la bandera de su país y una porción de tierra, horas antes de llegar a México, donde recibirá asilo político.
"Me llevo este pedazo de mi tierra boliviana. La tendré al lado de mi corazón y más pronto que tarde la volveré a colocar en su lugar. ¡¡¡Volveremos y seremos millones!!!", escribió en su cuenta de Facebook previamente.
García Linera renunció a su cargo, el pasado 10 de noviembre, luego de que el jefe de las Fuerzas Armadas y el comandante general de la Policía de Bolivia presionaran al presidente Evo Morales para que dimitiera, mientras grupos violentos de la oposición emprendieron una campaña de persecución contra ministros y funcionarios del gabinete, que finalmente renunciaron.
En su mensaje al país, García Linera comunicó que se sentía "muy orgulloso de haber sido vicepresidente de un indígena, de un campesino" y que "siempre" le será "leal" y estará "a su lado, acompañándolo en las buenas y en las malas".
El exvicepresidente destacó que no deseaban "restablecer el orden constitucional con base a la sangre y al fuego" y confirmó que "el golpe de Estado se ha consumado".
El partido fundado por Morales, Movimiento al Socialismo (MAS), denunció que se había activado "un plan de magnicidio" a cargo de la Unidad Móvil de Patrullaje Rural, ubicada en Chimoré (donde se encontraba el mandatario depuesto), y de la Policía Boliviana.
En un comunicado, el MAS detalló que durante el 11 de noviembre "los golpistas pusieron en grave riesgo" las vidas de Morales y García Linera, con amenazas públicas de policías de realizar operativos para detenerlos, con el cierre del espacio aéreo del país andino e "impidiendo con trabas administrativas" la entrada del Avión de la Fuerza Aérea Mexicana que iba a recogerlos.
A su llegada a tierra mexicana, el mandatario dimitido le ha agradecido al Gobierno de esa nación por haberle salvado lavida, puesto que un militar recibió una oferta de 50.000 dólares a cambio de entregarlo.
García Linera llegó México, país que le otorgó el asilo político junto a Morales y la exministra de Salud, Gabriela Montaño. La cancillería previamente informó que otros 20 políticos habían sido acogidos en la Embajada mexicana en La Paz debido a que consideran que en Bolivia se llevó a cabo un golpe de Estado "porque el Ejército pidió la renuncia del presidente y eso violenta el orden constitucional en ese país".
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