Unas semanas después de que los restos del dictador español Francisco Franco hayan abandonado el megacomplejo del Valle de los Caídos, Patrimonio Nacional –la institución pública propietaria– ha autorizado la exhumación de las víctimas de la guerra civil y la posterior represión franquista que aún permanecen enterradas allí.
Patrimonio Nacional se encontraba a la espera de un informe del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que se ha hecho público este martes. Así, desde 2016, el CSIC estaba evaluando las condiciones técnicas de los columbarios del Valle de los Caídos, después de que la familia de los hermanos Lapeña, fusilados en 1936 y enterrados allí, obtuviera una sentencia judicial firme que les permitía rescatar los restos de sus allegados.
Aunque los Lapeña no son los únicos, sino que hay 31 solicitudes de exhumación de 31 familias que quieren recuperar los cuerpos de sus seres queridos. Una vez que la Justicia, los informes técnicos y Patrimonio Nacional los avalan, se espera que se produzca una avalancha de nuevas solicitudes.
Así, los trabajos para exhumar los restos comenzarán previsiblemente durante las fechas navideñas, aunque no es seguro que todos ellos se puedan recuperar, sino que se tendrán que evaluar cada una de las zonas de la Basílica.
En el complejo, mandado construir por el dictador, permanecen aún 33.815 cadáveres, de los que tan solo están identificados dos tercios. Se trata de víctimas de la guerra civil española y de la represión de la dictadura franquista. Casi 15.000 de ellos fueron trasladados desde toda la geografía española a la que a día de hoy es la mayor fosa común de España, sin el consentimiento, y a veces sin el conocimiento, de la familia.