Guterres designa a Jean Arnault como enviado de la ONU para encontrar una solución pacífica en Bolivia
El secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, "sigue profundamente preocupado por los acontecimientos en Bolivia", dijo este jueves su portavoz Stéphane Dujarric.
Por ello, designó a Jean Arnault como su enviado especial para Bolivia con el objetivo de que establezca contactos con todos los actores involucrados en la crisis en el país suramericano y "ofrezca el apoyo de la ONU a los esfuerzos para encontrar una solución pacífica" a la situación.
Entre las soluciones que plantea la ONU está la realización de "elecciones transparentes, inclusivas y creíbles".
Arnault, quien viaja este mismo jueves a Bolivia, es un diplomático francés, conocido por su participación, durante tres años y medio, como delegado del secretario General de las Naciones Unidas para el proceso de paz entre el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Por su parte, el presidente depuesto de Bolivia, Evo Morales, agradeció al secretario general de la ONU la designación de un enviado especial para encontrar soluciones "a los conflictos causados por el rompimiento del orden constitucional".
La situación en Bolivia
Actualmente, la situación en Bolivia en tensa. Miles de personas han salido a la calle para expresar su rechazo a la autoproclamación de la senadora Jeanine Áñez como presidenta interina del país.
Este jueves, una multitud bajó desde la ciudad de El Alto a La Paz, para pedir la renuncia de Áñez, quien se autoproclamó en un Parlamento sin quórum y sin debatir, previamente, la renuncia del presidente Evo Morales.
El canciller boliviano, Diego Pary, quien se encuentra en Nicaragua, dijo que la autojuramentación de Áñez es inconstitucional.
"No puede nombrarse a una presidenta por encima de que aún no sabemos si la renuncia (de Morales) ha sido aceptada o rechazada", advirtió en entrevista de Canal 4 de Nicaragua.
Hasta este miércoles, el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) de Bolivia contabilizó la muerte de diez personas durante los veinticuatro días de conflicto social en el país.
De esos fallecidos, "cuatro son de Santa Cruz, tres de Cochabamba, dos de La Paz y uno de Potosí", informó el director del IDIF, Andrés Flores.