Centenas de indígenas bolivianos han bloqueado las carreteras que unen El Alto con otros puntos del país para exigir la renuncia de la presidenta interina Jeanine Áñez, informa el corresponsal de RT, Francisco Guaita. El trayecto es una conexión clave para la distribución de alimentos y combustible hacia La Paz, cuyo tránsito ha sido interrumpido por los manifestantes.
Manifestantes afirmaron a RT que van a luchar "hasta las últimas consecuencias" y no se moverán hasta que dimita el Gobierno actual.
Además, varias personas denunciaron las agresiones que recibieron los familiares que asistieron a la marcha pacífica en Cochabamba por parte de militares y la Policía. "Hasta con un palo le querían sonar [golpear]. Los policías se lo llevaron a patadas, a puñetes", aseguró una mujer cuyo hijo habría sido detenido.
Los habitantes locales señalaron que la única solución para que termine el levantamiento indígena es la renuncia de las actuales autoridades y rechazaron el golpe de Estado.
Además, expresaron su temor de que se repitan los episodios violentos de Cochabamba en su territorio y agregaron que los policías "están masacrando a su pueblo".
Por otra parte, los indígenas de la localidad manifestaron que la información de la prensa nacional está parcializada a favor del Gobierno de Áñez.
También aclararon que no han recibido pagos de ningún tipo para realizar el bloqueo y que se trata de una reacción popular autoconvocada para conservar sus derechos.
Finalmente, los pobladores de la zona argumentaron su defensa al depuesto presidente Evo Morales, pues aseguran que bajo su Administración, ganaron libertad y vivieron sin discriminación.