Turquía comienza este lunes las pruebas de los radares de los sistemas antimisiles rusos S-400, confirmó a Bloomberg un funcionario de defensa bajo condición de anonimato. Según la fuente del citado medio, en el marco de las pruebas, que se desarrollarán en Ankara el lunes y el martes, se utilizarán aviones militares.
El Gobierno de Turquía compró a Rusia cuatro sistemas S-400 por unos 2.500 millones de dólares, y la entrega empezó el 12 de julio. Se espera que entren en servicio en la primavera de 2020, después de que concluya el entrenamiento de los especialistas turcos, que a su vez terminará para final de este año.
El contrato se firmó en 2017 y a lo largo de los últimos años Ankara ha afrontado una fuerte presión desde Washington, que intentaba persuadir a los turcos de que abandonaran la idea y adquirieran en lugar de las armas rusas los sistemas de defensa aérea estadounidenses Patriot.
EE.UU. suspendió la participación de Turquía en el programa de cazas polivalentes F-35 por considerar que los S-400 de fabricación rusa representan una amenaza para sus aviones de combate y advirtió sobre la imposición de más sanciones.
- Tras su reciente reunión bilateral, Donald Trump y el presidente turco Recep Tayyip Erdogan dieron a entender que podrían resolver las discrepancias en torno a la compra de los S-400.
- Para el mandatario estadounidense, la adquisición por Turquía de los S-400 plantea un desafío muy serio para Washington, pero Ankara sigue siendo un gran aliado de la OTAN, un importante colaborador en la lucha contra el terrorismo y, además, un gran socio comercial que ha hecho "tremendos avances" para lograr que el volumen del comercio bilateral alcanzara los 100.000 millones de dólares.
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