Google despide a cuatro empleados tras una reciente protesta masiva por supuestamente violar su política de seguridad
Google despidió este lunes a cuatro empleados, acusándolos de violar las políticas de protección de datos y de estar involucrados en búsquedas sistemáticas de materiales y trabajos de otros trabajadores. La noticia fue reportada primero por Bloomberg, que obtuvo una copia del documento correspondiente, y luego la propia compañía confirmó esa información.
En la empresa nadie precisó de cuáles empleados se trata en concreto, indica CNBC, pero luego Rebecca River –quien anteriormente habló sobre los contratos de Google con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. en torno a un servicio en la nube– se identificó en su cuenta de Twitter como uno de ellos.
En un documento interno en el que la compañía acusa a los despedidos sobre tales infracciones, se detalla que estos accedían a información relacionada con el trabajo y la distribuyeron fuera de su ámbito laboral, incluso después de advertencias con respecto a la política de protección de datos.
La información se filtró "junto con detalles de correos electrónicos internos y descripciones inexactas sobre el trabajo del personal de Google", según el documento, y los acusados llegaron a compartir fuera de la empresa las capturas de pantalla de algunos de los calendarios de los empleados afectados, "incluyendo sus nombres y detalles".
Los despidos se produjeron poco después de una masiva protesta del personal el pasado viernes, cuando alrededor de 200 empleados de Google protestaron en San Francisco y exigieron la reincorporación de Rivers y de otro trabajador, que habían sido puestos en licencia administrativa, según ellos, como represalia por su activismo.
A lo largo de los últimos dos años, algunos empleados del gigante tecnológico han protestado contra una serie de asuntos, como la colaboración de la compañía con los militares, los planes de lanzar un servicio de búsqueda censurado en China o el manejo de acusaciones de acoso sexual contra ciertos ejecutivos.
En las últimas semanas, el descontento de los trabajadores se debió en gran parte al desarrollo de una herramienta de vigilancia interna que, en su opinión, tiene como objetivo monitorear todo esfuerzo que hagan para organizar protestas y discutir sobre sus derechos laborales.