La Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) de Bolivia aprobó este martes el reglamento y la convocatoria para la designación de nuevos vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE), según informó el Senado de ese país en su cuenta de Twitter.
Tras cumplir este paso, en 20 días deberán ser elegidas las nuevas autoridades del organismo encargado de regular los sufragios. Ya en posesión del cargo, los representantes deberán lanzar, 48 horas después de tomar juramento, la convocatoria a nuevos comicios, que podrían llevarse a cabo recién en abril de 2020.
El pasado 23 de noviembre, ambas Cámaras de la APL aprobaron por unanimidad el Proyecto de Ley de Régimen Excepcional y Transitorio para la realización de elecciones generales, que anula los resultados de los comicios del 20 de octubre, que dieron por ganador el dimitido presidente Evo Morales.
Tras sellar el Gobierno de facto de Jeanine Áñez un acuerdo legislativo con el Movimiento al Socialismo (MAS), la nueva normativa establece que "las y los ciudadanos que hubieran sido reelectos de forma continua, a un cargo electivo, durante los dos periodos constitucionales anteriores, no podrán postularse como candidatos al mismo cargo electivo", lo que significa que ni Morales, ni su vicepresidente, Álvaro García Linera, podrán presentarse en la nueva contienda electoral.
El domingo 24 de noviembre, la autoproclamada presidenta interina promulgó la ley de Régimen excepcional y transitorio para la realización de Elecciones Generales, aprobada por el Congreso, aunque sin fecha específica.
Camacho, de instigador del golpe a eventual candidato
El líder del derechista Comité Cívico de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, anunció este martes que podría presentarse como candidato si se logra conformar un frente único opositor al MAS, informó el periódico local La Razón.
Así lo confirmó el abogado durante una conferencia de prensa, junto al presidente del Comité Cívico Potosinista, Marco Pumari.
Si bien no confirmaron qué cargos aspirarían a ocupar, manifestaron estar dispuestos a "asumir la responsabilidad" del "deber cívico", aunque primero buscarán consensuar con el resto de los espacios para presentar una sola candidatura y así evitar "dividir el voto".
Tanto Camacho como Pumari encabezaron las violentas manifestaciones opositoras previas al derrocamiento de Morales, instigando el golpe de Estado que finalmente sucedió el 10 de noviembre.
Previo a ello, Camacho había intentado entregarle una carta a Evo Morales para pedirle que renuncie. Lo hizo presentándose en el Palacio Quemado, la sede de Gobierno, donde, tras arrodillarse en el suelo, colocó su escrito sobre una biblia y la bandera boliviana.