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Un guardia de una cárcel de EE.UU. permitió a 30 reclusos hacer una fiesta para llorar la muerte de un compañero
El trabajador penitenciario, además, entregó a un preso en régimen de aislamiento un paquete preparado por otros reos como recompensa por haber participado en un homicidio.
Un guardia de una cárcel de California (EE.UU.) permitió a cerca de 30 reclusos hacer una fiesta para llorar la muerte de un compañero de prisión, según lo revela un informe de la Oficina del Inspector General de dicho estado, publicado este lunes.
De acuerdo con el documento oficial, el funcionario habría dejado salir de sus celdas a varios reclusos para que se reunieran en un patio con el mencionado propósito, sin notificarlo a nadie. Tampoco registró que en esa ocasión los prisioneros bebieron alcohol preparado por ellos mismos.
El texto detalla que el guardia, además, entregó a un preso en régimen de aislamiento un paquete de obsequio preparado por otros reclusos, como recompensa por haber participado en un homicidio. A todo esto se suma que el jefe del oficial no informó de lo sucedido a la Oficina de Asuntos Internos del departamento en el plazo establecido de 47 días, máximo determinado para los casos en que alguno de los empleados penitenciarios incumpla el reglamento.
Renuncia pronta
El funcionario implicado decidió renunciar a su puesto de trabajo tras llegar a un acuerdo con su jefe, que tenía la intención de despedirlo en razón de una investigación interna. El hombre, cuya nombre no se ha hecho público, dijo que no sabe si violó o no las reglas, pero aseguró que en ningún momento puso en peligro al personal del centro penitenciario.
En el citado informe, que analiza la disciplina de los cerca de 57.000 trabajadores de las cárceles de California, se especifica que entre enero y junio de este año se registraron 1.070 casos en los que un guardia actuó de manera inadecuada, incluyendo agresiones o abuso sexual contra los reos. En un 33 % de ellos se informó de la situación con retraso, lo que habría costado a los contribuyentes 314.000 dólares de más.
"El departamento tiene tolerancia cero con la mala conducta de los empleados y tomamos todas las acusaciones muy en serio", dijo la portavoz del departamento penitenciario, Dana Simas. Asimismo, aseguró que durante el último año se ha mejorado el sistema de administración de casos para aumentar la eficiencia en la resolución de todo problema.
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