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Policía chilena admite que requiere "profundas reformas" tras considerar el informe de HRW sobre violaciones a los derechos humanos
Así lo reconoció la coronela Karina Soza, del Departamento de DD.HH. de Carabineros, quien dijo además que la institución asume ese análisis "con mucha humildad".
Carabineros, la institución policial de Chile, reconoció este martes que "pudo haber cometido errores" durante el accionar represivo contra la protesta social desplegada estas últimas semanas, y reconoció la necesidad de hacer "profundas reformas" en el modo de operar de los uniformados, reporta el periódico El Mostrador.
Así lo afirmó la directora suplente del departamento de Derechos Humanos de esa fuerza de seguridad, Karina Soza, al referirse al informe que publicó en la misma jornada Human Rights Watch (HRW), respecto a las violaciones de derechos humanos cometidas por los carabineros en el marco de las masivas manifestaciones contra el Gobierno de Sebastián Piñera.
"Los eventos del último mes han demostrado la necesidad de hacer profundas reformas a la acción policial, encaminadas hacia una mejor promoción y protección de los derechos humanos", indicó la funcionaria policial ante la prensa local. Y añadió que la institución ha "revisado y estudiado con detención" el informe de la organización internacional Human Rights Watch.
El documento de HRW denunció el "uso de fuerza excesiva para dispersar manifestaciones" y "graves abusos contra detenidos", por lo que recomendó "avanzar con una reforma policial urgente".
Tras reconocer la necesidad de hacer esos cambios, Soza aseguró que Carabineros "tiene un compromiso con los derechos humanos", que es "parte esencial" de su formación.
Asimismo, sostuvo que desde el inicio de las protestas, que ya llevan 40 días, "se han reformulado y acotado" algunos procedimientos "en resguardo de la ciudadanía y de su legítimo derecho de manifestarse".
En su declaración, Karina Soza asumió que Carabineros pudo "haber cometido errores que son materia de investigación", y dijo que, en caso de ser así, "duele como institución" y espera que "no se repitan".
Desde que comenzó el conflicto social en Chile, a mediados de octubre, tanto Carabineros como las fuerzas militares, que también han intervenido para reprimir en las calles, han sido objeto de una serie de denuncias por violaciones a los derechos humanos, tanto por organismos locales como internacionales.
El propio presidente Piñera reconoció la semana pasada que "hubo uso excesivo de la fuerza" y "no se respetaron los derechos de todos" durante las protestas.
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